"Preferimos ser madres que ascender en el trabajo"

"La situación de la mujer está igual de mal aquí que en cualquier universidad". Así de rotunda se muestra Concha Álvarez, catedrática de Empresariales en la Universidad Pablo de Olavide. Parece contradecir los datos que señalan este centro como uno de los más equilibrados. "Los informes son confusos", explica. "Hay mujeres en algunos carguillos pero llegar arriba es muy difícil para nosotras. Aquí y en todas partes". De hecho, ella es la única catedrática de su departamento, con 150 profesores.

Álvarez cree que, en la mayoría de los casos, la mujer no puede dedicar a la obtención de un cátedra la catidad "descomunal" que esto requiere. "Hay que pasarse años con la tesis, después con las publicaciones, los artículos, la dirección de proyectos de investigación". La edad en la que la mujer puede tener hijos, entre los 35 y 45, es la edad en la que el hombre va ascendiendo en el trabajo.

Concha decide contar su historia personal porque le parece muy significativa. "Mi marido y yo nos conocimos en la cola de la facultad, haciendo la matrícula de Empresariales", recuerda. Eran principios de los setenta. La carrera les pareció muy atractiva a muchos jóvenes, que veían en el mundo universitario un ámbito de intelectualidad y reivindicación. Tras la boda, los dos jóvenes comenzaron su carrera académica. "Entonces yo me discriminé y opte por las enseñanzas medias. Para tener más tiempo en casa y tener hijos", reconoce.

A Álvarez le ofrecieron un puesto en la universidad cuando ya llevaba varios años de enseñanzas medias. Renunció a él. Y lo aceptó su marido. La profesora sintetiza la historia en dos fechas: "En 1991, él ya era catedrático. Yo lo soy desde 2003".

Sobre la posible discriminación de la mujer, Álvarez reconoce que el machismo es constante. "Te ven mujer, poco importante. Así que no te saludan, no cuentan contigo...". Pero su reflexión va más allá de los obstáculos machistas. Dice que pesan las prioridades de cada uno. "La mujer quiere tener pareja e hijos. Compaginar esto con el éxito profesional, a veces, es casi imposible".

Aunque algunas lo consiguen. Como Álvarez. "Ahora nadie puede discriminarme porque como decía el título de una película 'yo soy la jefa de todo esto".