Cirugía de hierro para médicos

Javier estaba celebrando un cumpleaños cuando una lluvia de mensajes de texto le alertó sobre su aparición en el programa sensacionalista La Noria, de Tele 5. Mauricio, en su casa, se vio a sí mismo. En la grabación, ambos médicos del hospital sevillano Virgen del Rocío critican la dotación sanitaria para actuar ante una emergencia en el Sánchez Pizjuán. Creen que de haber contado con una UVI móvil, tal vez el futbolista Antonio Puerta se hubiera salvado. Tal vez.

Uno, Mauricio Sáenz de Tejada, lo dice con tono cauteloso. Otro, Javier Gutiérrez Caracuel, a las bravas, sin consideración, como si estuviera en la barra de un bar. Hablaron sin medir las palabras con alguien que portaba una cámara oculta y ningún escrúpulo. A un mes de la muerte del jugador, la conversación es jugosa, morbosa. Se reproduce durante días en numerosos programas de telebasura.

Coincide, y no es baladí, con tiempos convulsos en las urgencias andaluzas por la falta de medios y de diálogo. Los médicos hacen huelgas simbólicas, lucen pegatinas reivindicativas sobre las batas blancas y se sumergen en el frenesí de foros críticos en internet. Los del hospital Virgen del Rocío ejercen de locomotora de las quejas. Así que, tras la emisión de La Noria, la dirección del hospital sevillano abre un expediente disciplinario a cada uno de los cuatro médicos que identifica en el vídeo por quebrantar "la debida reserva respecto a datos relativos al centro y a la información relacionada con el proceso asistencial del paciente A. P.". Este mes, la instructora del expediente ha presentado su propuesta de resolución para los cuatro facultativos por igual por cometer una falta muy grave. "Considerando que dicha sanción debe ser la de suspensión de funciones, el mínimo previsto para este tipo de falta (muy grave) en el Estatuto Marco del personal estatutario de los servicios de salud es el de dos años".

Su propuesta ha tenido un efecto ya inmediato: unir a los sindicatos y a las asociaciones de médicos de urgencias. Con más o menos virulencia, han sacado las uñas. Hasta la presidenta de la asociación El Defensor del Paciente, Carmen Flores, se ha aliado con los expedientados.

Miguel Ángel Montilla, delegado del Sindicato Médico, considera que la sanción está "tan fuera de lugar que lo que se busca es otra cosa". Él enmarca estos cuatro expedientes en una reacción de castigo del SAS tras la protesta de las urgencias, que ha desembocado en 11 médicos sancionados, incluidos los cuatro grabados por la cámara oculta. "Se quiere impedir que los facultativos hablen de carencias", recrimina.