El PNV apuesta por pactar sobre la base del "derecho a decidir"

"Sea del color que sea" el presidente que salga del 9 de marzo, los peneuvistas pondrán encima de la mesa el derecho a decidir de los vascos, la base de la propuesta del lehendakari, Juan José Ibarretxe. El portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, cabeza de lista para el 9-M, anunció ayer en Vitoria que el eje central del programa de su formación es apostar por un "acuerdo político" tras los comicios basado en "el respeto a la decisión de la sociedad vasca" y la "ratificación última por parte de la sociedad vasca en una consulta convocada al efecto". Y en donde el plan Ibarretxe rechazado en febrero de 2005 es un "activo institucional" que no "puede ser obviado". "No podemos seguir dejando en manos de ETA la capacidad de decretar cuándo y cómo hemos plantearnos la resolución del conflicto", añade el programa que el PNV lleva a estas elecciones.

El texto deja claro que "urge poner las bases de la normalización política vasca, entendiendo por tal la consecución de un marco de convivencia consensuado y avalado por una clara mayoría de la sociedad vasca". Un acuerdo que los peneuvistas no quieren teñirlo de cuestiones electorales ni de mayorías necesarias para gobernar. De hecho, el acuerdo y el diálogo que defiende el PNV "no pueden verse subordinados al hecho de que la formación política que resulte ganadora en las elecciones necesite el apoyo del PNV para investir a su candidato como presidente del Gobierno", apunta el programa del partido que preside Íñigo Urkullu.

Negociación con ETA

El líder peneuvista dejó un regusto un tanto amargo el pasado viernes entre los socialistas al atacar en Madrid al PSOE por "negociar cuestiones políticas" con ETA durante el proceso de paz. Y de paso por advertir, en un tono tremendista poco habitual en él, de que en breve puede desencadenarse "la mayor crisis institucional desde 1977". Bien es cierto que también habló en su conferencia de un derecho a decidir "restringido y autolimitado", aclarando: "Somos nacionalistas, no autodeterministas".

José Antonio Pastor, portavoz del PSE en el Parlamento vasco y hombre fuerte del socialismo vizcaíno, atribuyó ayer las palabras de Urkullu al "pánico y a la desesperación del PNV de cara a las elecciones".