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Domingo

"Ninguna respuesta evitaba la muerte"

El hombre que dirigió Tuol Sleng, el más terrible centro de torturas y ejecuciones de Camboya durante el régimen de los jemeres rojos, habla por primera vez. "Quien entraba allí debía ser destruido, eliminado. No había escapatoria. Ninguna respuesta evitaba la muerte", afirma en una entrevista Kang Kek Ieu, alias Duch. En Tuol Sleng murieron 17.000 personas.

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