Talonarios en la Red

Muchas empresas que han hecho la historia digital nacieron en un garaje. Más de una vez, unos pocos chicos, con cuatro perras y una buena idea han llegado a la cima. Pero una vez allí, la batalla tiene otra dimensión, la del talonario. Ahora, Microsoft quiere comprar Yahoo! con 30.000 millones de euros y para hacerlo deberá pedir un préstamo, por primera vez en su vida.

La historia de las adquisiciones millonarias tiene hitos como cuando, en 2000, AOL compró Time Warner. Era el quiosquero quien compraba al suministrador de contenidos y no al revés, un ejemplo de cómo Internet ha cambiado el mapa empresarial. Microsoft, rey del software ofimático y de los sistemas operativos, tardó en advertir que su competencia nacía en la Red. Era Google. El éxito de su buscador le ha permitido entrometerse en terrenos supuestamente ajenos, como el suministro gratuito en línea de software ofimático o una plataforma para teléfonos móviles. En 2006 compró YouTube y, el año pasado, la firma de publicidad digital Doubleclick.

Yahoo! se deja querer. Mientras, Google analiza cómo entorpecer una operación que teme. Con celestinaje intentará encontrar otros pretendientes para Yahoo! Y ya ha advertido de que acudirá a las autoridades para que frenen los impulsos monopolistas de Microsoft. Bill Gates hizo lo mismo cuando Google anunció la compra de Doubleclick. La retrasó pero no pudo impedirla. Es curioso cómo ambos se reprochan lo que son: dos monstruos. Google tiene el 75% de las búsquedas remuneradas en Internet y el sistema operativo de Microsoft ronda una cuota de mercado del 90%.

La operación no sólo mejoraría la posición de Microsoft en las búsquedas y la publicidad asociada. Incide en el empleo de Internet para el software bajo demanda, que no se instala en el ordenador, sino que se utiliza remotamente, desde cualquier máquina, porque está albergado en la Red. La compra de Yahoo! no es especulativa, es estratégica. Con todo, y si nada ajeno consigue entorpecerla, la fusión de las culturas y productos de Yahoo! y Microsoft no resultará fácil.