'Supermartes' a la madrileña
Cientos de demócratas residentes en España eligen a su candidato
Luces, jazz en directo, globos de colores y una enorme pantalla proyectada en la pared y conectada a la CNN. Esto es el supermartes madrileño. Cientos de demócratas estadounidenses que viven en España se reunieron anoche en una cafetería de la capital para votar por su candidato favorito y vivir, a miles de kilómetros de distancia y minuto a minuto, la emoción de la pugna entre Hillary Clinton y Barack Obama.
Por primera vez, el Partido Demócrata ha organizado una votación por Internet para quienes viven fuera de EE UU. Pero el de Madrid es uno de los 76 centros donde se puede votar en persona abiertos en 33 países. Se calcula que en España hay entre 80.000 y 100.000 estadounidenses, "la mayoría de ellos demócratas", según asegura Juan Verde, responsable de la campaña de Clinton en España. La senadora por Nueva York es la que más apoyo, al menos organizativo, tiene en Madrid. También es la que anoche generaba más opiniones encontradas. "Es débil, no es genuina", decía Katie McCabe, una neoyorquina de 19 años, estudiante de periodismo, que acudió a la fiesta demócrata. "Es la única capaz de ganar a un republicano", argumentaba Ann, de 28 años, partidaria de Hillary. Los demócratas agrupan a todos sus votantes en el extranjero para elegir un total de 22 delegados.
Obama, en cambio, no tiene un representante de campaña en Madrid. Pero sí seguidores. "Como hispana me identifico más con él", explicaba antes de votar Adriana Gallegos, de 27 años. "Él ha tenido que vivir cómo es sentirse parte de una minoría. Puede entenderlo mejor, ya que su padre es africano. Hillary, en cambio, ha tenido que luchar menos y pasó demasiado tiempo en la Casa Blanca", asegura.
"España es el segundo destino que escogen los estadounidenses para estudiar fuera, después de Reino Unido", explica Juan Verde. Y esa población joven, que se distribuye entre Madrid y Barcelona, suele votar demócrata. "Lo sabemos por la red que creamos hace cuatro años cuando organizamos la campaña por John Kerry", puntualiza. La fiesta de anoche estaba repleta de jóvenes indecisos: "Me gusta Obama, y también Hillary. Pero creo que esta noche prefiero a Obama", decía Jim Ellis, de 28 años y profesor de inglés. Su voto en las elecciones de noviembre no está aún decidido. "No sé, Obama es nuevo. Es el único que se ha opuesto a Irak, pero mañana no sé acabaré votando a Clinton". Su acompañante, Amanda Mattke, de 29 años, lo tenía más claro: "Votaré por Hillary. Como mujer, entiende mejor las batallas a las que nos enfrentamos".
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