"Antes la profesión de marino era más halagüeña"

El recorrido vital de 1.181 barcos mercantes de 245 navieras vascas se ha plasmado en Un siglo con la marina mercante (1895 - 1995), de Luis María del Busto y Mandaluniz (Plentzia, 1929), "capitán de vocación" retirado.

Pregunta. ¿En un siglo cambiaron muchas cosas?

Respuesta. Sí, del carbón se pasó al fuel y luego a turbinas. Los barcos de hoy no tienen nada que ver con los de antaño; son mucho más grandes, todo está mecanizado, hasta las comidas vienen preparadas. Se han reducido las tripulaciones y las estancias en los puertos se reducen a unas horas. Antes la profesión era más halagüeña.

P. ¿Ya no es tan atrayente?

R. Han disminuido mucho las vocaciones de marinos, pero ahora hay muchas chicas, aunque me parece a mí que cuando consiguen el título de capitán procuran quedarse en tierra.

"En los barcos de hoy hasta las comidas vienen preparadas"

P. ¿Hay un perfil típico del capitán vasco?

R. No, pero los vascos hemos sido siempre marinos, desde tipos inmemoriales. Y hemos sido apreciados en el extranjero.

P. ¿Tiene peso la flota vasca en el contexto mundial?

R. Tuvo su esplendor porque fue el núcleo de armadores de buques mercantes de carga más importante de España.

P. La crisis estalló en los 80. ¿Cuándo fueron las vacas gordas?

R. Desde la posguerra hasta 1980. Los armadores se pusieron las botas y de la ría de Bilbao salían barcos de nueva construcción muy a menudo. En los 80 la marina mercante cayó en declive porque muchos armadores se acogieron al crédito naval y, como las cosas fueron mal, empezaron a endeudarse. El Banco de Crédito Industrial echó mano de los barcos, dejó en la calle a armadores y tripulaciones, y los vendío de mala manera a especuladores.

P. ¿En las últimas tres décadas no ha cambiado nada?

R. Sí, ha ido más a pique. En la ría de Bilbao nos hemos quedado con La Naval nada más. Y la marina mercante tiene más competencia, con aviones de carga, trenes y tráileres tremendos.