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Reportaje:

La visión de la mujer sacude Monterhermoso

El centro cultural reflexiona sobre el feminismo en 'La mirada iracunda'

Hace doce años, la filósofa Amelia Valcárcel publicaba La política de las mujeres y aportaba a los estudios feministas el concepto de la "mirada iracunda". La idea, que alude a la indignación de las mujeres ante una prometida igualdad que no termina de convertirse en real, no ha perdido su vigencia. Así lo refleja el programa que el Centro Cultural Montehermoso de Vitoria ha organizado hasta el próximo 4 de mayo bajo ese mismo enunciado, con el que abre su programación para este año.

La mirada iracunda aborda el feminismo como fuente de conocimiento del mundo actual. Y lo cierto es que no faltan dosis de ira y mala leche en bastantes de las obras expuestas en las distintas estancias de Montehermoso, así como una profunda carga crítica contra los clichés sexistas, los tabúes sexuales y las hipocresías varias que evidencian ese "espejismo de la igualdad" al que hace referencia el título de la programación que se inauguró ayer.

Seis de las veinte artistas de la exposición han creado obras específicas para ella

En total, son 20 las creadoras que participan en La mirada iracunda, una exposición que han comisariado el propio director de Montehermoso, Xabier Arakistain, y la responsable del centro de arte feminista del Brooklyn Museum de Nueva York, Maura Reilly. Con determinante presencia de materiales audiovisuales y fotográficos, se muestra el diálogo que establecen las artistas, con edades comprendidas entre los 30 y los 40 años en su mayor parte, con las distintas representaciones de la mujer.

Hay reflexiones cargadas de ironía, como Furor latino, de Pilar Albarracín, pero también están las pinturas negras y estremecedoras de Txaro Arrazola o la serie Shit happens, de Kathe Burkhart, que asume una mirada crítica desde el uso de un icono cinematográfico como Liz Taylor. La japonesa Yurie Nagashima participa con varias fotografías, entre otras, una imagen impactante de una embarazada, que interpela al espectador con un cigarrillo en la boca y gesto desafiante, mientras levanta el dedo corazón. Itziar Okariz, por su parte, acude con Irrintzi, una obra que revisita el ancestral grito vasco.

La mirada iracunda ha invitado a seis artistas a producir una obra expresamente para la ocasión. Mireia Sallarés (Barcelona, 1973) se ha desplazado hasta Ciudad Juarez (México), donde se ha asesinado a centenares de mujeres, para entrevistar a algunas supervivientes sobre lo que allí se conoce como la "muerte chiquita", el orgasmo. La londinense Andrea Bowers se remonta en su creación al activismo a favor del aborto que recorrió Europa hace 30 años, en una obra que la actualidad de nuestro país ha devuelto su vigencia.

A su vez, A. L. Steiner, desde Miami, ha realizado quizás la intervención más dura, por lo menos desde el punto de vista visual, de toda la exposición. A partir de la obra de Gustave Courbet El origen del mundo, en la que pintó a una mujer mostrando crudamente su sexo, ha creado The Patriarchy is a Pyramid Scheme a lo largo de la rampa que une Montehermoso con el antiguo depósito de aguas. Aprovechando el efecto de túnel de ese pasillo descendente, interviene con fotografías, agresiones al artesonado, vídeos y dibujos para crear una atmósfera que no dejará indiferente a nadie. No en vano, la dirección de Montehermoso ha colocado un cartel en el que avisa de que la instalación no es recomendable para menores de 18 años, a quienes se les sugiere que bajen al depósito de aguas en ascensor.

La muestra se completa con un curso, que se desarrollará entre el 21 y el 24 de febrero, en el que se hace hincapié en la discriminación de las mujeres en todos los ámbitos, para adentrarse en el terreno concreto del arte.

La mirada iracunda se completa con el tercer ciclo del programa Contraseñas, dedicado a las nuevas representaciones sobre la feminidad. En esta ocasión, el programa está coordinado por el colectivo Erreakzioa-Reacción y apuesta por la revisión de la historia desde el punto de vista feminista.

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