La ciudad, objeto para el arte
Una caseta de madera del barrio bilbaíno de Txurdinaga, muy cerca de las instalaciones del polideportivo, ha cambiado radicalmente de aspecto. Ahora luce pintada de colores. En 40 puntos de la ciudad se suceden mosaicos con la imagen de los marcianos de los videojuegos. A finales del pasado diciembre, la barandilla del puente del Arenal amaneció cubierta por una guirnalda de flores rojas realizadas con abeja, donde quedaron impresas las huellas de quienes las tocaron. Son tres de las intervenciones artisticas de la exposición Percepción [S]tencible, inaugurada ayer en Bilbao Arte, que pone a la trama urbana de la capital vizcaína en el foco de atención de los artistas. "Son seis proyectos de otros tantos autores que han intervenido en la sala de exposiciones y en las calles de la ciudad. Han involucrado a gente que no está habituada a participar en manifestciones de arte contemporáneo", explica Alba Lucía Romero, comisaria de la muestra.
'Percepción
Romero anima al público a mirar la ciudad con otros ojos y a recorrerla siguiendo las pistas que los seis artistas seleccionados han dejado en los montajes de la sala de exposiciones. Por ejemplo, Space Invader, el autor francés que oculta su identidad bajo el nombre del clásico videojuego de los marcianitos, ofrece un mapa detallado con la ubicación de sus mosaicos y un vídeo que muestra su forma de trabajar, cargando su escalera por las calles de Bilbao. En menos de dos semanas, sin pedir permisos ni anunciar su presencia, Space realizó sus obras el pasado mes de diciembre. "La ciudad estaba tranquila por las fiestas de Navidad y fin de año y pude realizar piezas grandes, utilizando azulejos de cuarto de baño", explica a través de un correo electrónico desde París, donde reside. "Yo libero el arte en la ciudad acercándolo a la vida y a la gente".
Los artistas han conectado las obras de la exposición con el exterior. El colectivo Extralargos ha llevado a la sala una instalación inspirada por su trabajo en Txurdinaga. Las flores de cera de Fernando Rubio tuvieron una vida efímera en la calle, pero ahora se pueden apreciar en un vídeo que completa el montaje que ha hecho en Bilbao Arte.
El resto de los artistas han seguido, con distintas ideas y con otros soportes, el mismo camino. Ismael Iglesias tomó unas imágenes en el aparcamiento del Arenal que ha reconvertido en un espacio imposible. Elena Quintana fotografió y grabó en vídeo los detalles de Bilbao y Aitor Lanjarín ha creado un simulacro de ciudad.
Más información sobre la exposición Percepción [S]tencible en www.fundacionbilbaoartefundazioa.org y en www.laderive.org
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.