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Merkel advierte que Alemania girará a la izquierda si la CDU cae en Hesse

Los democristianos pierden 10 puntos en los sondeos electorales del domingo

La canciller federal Angela Merkel y el primer ministro de Hesse, Roland Koch, advirtieron ayer de un giro a la izquierda en la política alemana si los democristianos pierden las elecciones de Hesse. Merkel acudió ayer a Francfort a demostrar su apoyo a Koch en la recta final de una campaña que termina sin favorito.

La hora, como no ha dejado de repetir Koch en estas semanas, es grave. Su mayoría parlamentaria en el Estado federado, de momento absoluta, podría perderse tras una pugna electoral que alcanzó cotas de demagogia raras en la Alemania reciente.

Se mide el halcón Koch, curtido en cien batallas, con la socialdemócrata Andrea Ypsilanti. Candidatos y campañas no podrían ser más dispares en estilo y contenido. Koch alimentó sus baterías con promesas de mano de hierro contra la delincuencia juvenil, que asoció reiteradamente con los inmigrantes. Desde el ala izquierda de su partido, Ypsilanti rescató para su bien la aspiración socialdemócrata al salario mínimo interprofesional y las reformas en la educación.

Anunciaban en Francfort los democristianos que "esta vez se presentan dos verdaderas alternativas". La Unión Demócrata Cristiana ha visto cómo sus perspectivas de voto caían un 10% desde los primeros estudios electorales, un giro que pilló a todos desprevenidos y del que Koch trata ahora de obtener réditos agitando el espantajo de un "ataque izquierdista".

Alude el primer ministro a un posible acuerdo entre socialdemócratas y el nuevo partido La Izquierda. Resultó éste de la reciente fusión entre el partido ex comunista del Este y los socialdemócratas desencantados en el oeste. La formación sólo tiene representantes en los parlamentos regionales del este alemán, donde su arraigo viene de lejos, y en la ciudad-Estado de Bremen. Si supera el 5% en Hesse, La Izquierda confirmará que no es flor de un día y que será una fuerza a tener en cuenta.

Hesse queda en el centro geográfico de Alemania. Francfort del Meno es sede del Banco Central Europeo, la capital financiera de Alemania y un foco cultural de primer orden. En el mismo hemiciclo que se elegirá el domingo juró Joschka Fischer su cargo en zapatillas deportivas, trece años antes de asumir el Ministerio de Exteriores federal en 1998. Un cambio político que terminó con el papel de los liberales como único partido bisagra en Alemania. El acceso de La Izquierda al Parlamento de este Estado tendría un alcance similar.

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Cientos de jóvenes izquierdistas recibieron a Koch y Merkel con pitidos y abucheos, como a los partidos de ultraderecha.

La canciller alemana, Angela Merkel, durante un discurso ante sus seguidores ayer en Francfort.
La canciller alemana, Angela Merkel, durante un discurso ante sus seguidores ayer en Francfort.AFP

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