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Una autoridad islámica egipcia pide la pena de muerte para los falsos conversos

Ángeles Espinosa

Una fetua de Al Azhar vuelve a poner sobre el tapete la falta de libertad religiosa en el mundo islámico. El Consejo Islámico de esa institución de referencia para los suníes de todo el mundo ha promulgado un edicto que pide que se castigue de acuerdo con la ley islámica a los musulmanes conversos que deseen volver a su religión original. La sharía sanciona ese supuesto con la pena de muerte, pero la ley civil egipcia no lo contempla.

La cuestión parece enrevesada, pero en países musulmanes donde conviven varias religiones no es infrecuente, ya que el derecho de familia suele estar delegado a cada una de las confesiones. Cristianos coptos y judíos, en el caso de Egipto, tienen que convertirse al islam si quieren casarse con mujeres musulmanas (las cristianas o judías no necesitan hacerlo porque en la tradición islámica es el padre el que transmite la religión). También hay casos de matrimonios coptos que, como su iglesia no acepta el divorcio, deciden convertirse al islam para poder separarse. Una vez legalizada su nueva situación, los ya ex cónyuges quieren recuperar su fe de origen.

De acuerdo con el diario independiente Al Dostur, desde junio de 2006, los tribunales egipcios acumulan 148 casos de musulmanes conversos que desean volver a ser considerados cristianos. En Egipto, la religión consta en el carné de identidad y cualquier cambio debe inscribirse en el registro civil. "Si un cristiano se convierte, tiene que obtener un certificado de Al Azhar para que la administración registre el cambio", explica una estudiante de teología islámica. "El islam no contempla la posibilidad contraria", añade la interlocutora.

De ahí que una instancia judicial haya pedido orientación a Al Azhar. Los ulemas no emiten fetuas de su propia iniciativa sino a requerimiento de los creyentes. Ahora bien, aunque el edicto de Al Azhar no lo especifique, un musulmán que abandona su religión es considerado apóstata, algo que según los expertos en sharía está castigado con la pena de muerte. Así que su mandato para que se castigue de acuerdo con la ley islámica a quienes se retracten de su confesión pone un brete a la justicia egipcia, cuyas leyes no contemplan tal delito. Si llegara a aplicarse, supondría la preeminencia de una institución religiosa sobre el sistema judicial.

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Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

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