Funcionario por la mañana, asesor privado por la tarde
El jefe de Planeamiento de Marbella, autorizado a trabajar con promotoras
El jefe accidental de servicio de Planeamiento Urbanístico de Marbella, Federico Guardabrazos, asesora de forma privada a promotores urbanísticos cuando termina su horario de trabajo como funcionario.
El Ayuntamiento marbellí le permite trabajar como consultor privado siempre y cuando no preste consejos sobre asuntos urbanísticos que tengan que ver con Marbella. En el Ayuntamiento aseguran que la compatilibiliad se ha concedido "con informes favorables del secretario municipal" y que este funcionario "no tiene capacidad de decisión" sobre los posibles cambios en el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) y que "únicamente puede dar su opinión".
"No tiene capacidad de decisión", dicen en el Ayuntamiento sobre Guardabrazos
La hija es cargo de confianza de Alba Echevarría, concejal de Urbanismo
"Es la concejal, Alba Echevarría, y en mayor grado la alcaldesa, Ángeles Muñoz (PP), quien tiene la última palabra", señalan desde el Consitorio. La hija del jefe de Planeamiento, la abogada Isabel Guardabrazos, es actualmente coordinadora del PGOU y ha sido contratada como cargo de confianza de la concejal Alba Echevarría.
Guardabrazos, topógrafo de profesión, ha aceptado una reducción de sueldo para compaginar su trabajo con la actividad privada. El Ayuntamiento le paga 1.900 euros netos al mes. Durante su trayectoria profesional, el actual jefe accidental de Planeamiento abandonó el Ayuntamiento por desencuentros con Juan Antonio Roca, máximo imputado en el caso Malaya, por aquel entonces gerente, y el arquitecto jefe Francisco Merino, señalan fuentes consultadas. Durante ese tiempo le fichó el Ayuntamiento de Estepona donde colaboró en la elaboración del PGOU de esa ciudad limítrofe con Marbella.
El equipo de Muñoz, en plena revisión de alegaciones al PGOU, debe decidir sobre la forma de regularizar las 18.000 viviendas ilegales que tiene la ciudad y que la Junta de Andalucía ha planteado someter a un sistema de compensaciones por el que los promotores deben aportar a la ciudad las zonas verdes y equipamientos que se le han escatimado en los 15 años de desmanes urbanísticos del Grupo Independiente Liberal (GIL).
"El problema está en fijar el límite de la compatibilidad, ya que es difícil que los promotores con construcciones en la Costa del Sol que no tengan intereses en Marbella", señala un asesor urbanístico de la ciudad.Guardabrazos ocupa el puesto de adjunto al jefe de servicio de Planeamiento desde la llegada de Ángeles Muñoz (PP) a la alcaldía de Marbella. Antes disfrutaba de un periodo de excedencia durante en el que asesoró a diversos constructores, uno de ellos Cristóbal Peñarroya, implicado en el caso Malaya y con 2.255 viviendas pendientes de regularización en Marbella.
Su intervención como representante de Peñarroya aparece registrada en dos ocasiones en las fichas que la oficina de Planeamiento de la Junta de Andalucía, encargada del Urbanismo de la ciudad durante el tiempo en que el Ayuntamiento marbellí tuvo retiradas las competencias. Esas fichas fueron elaboradas para resumir las conversaciones con los promotores interesados en regularizar sus proyectos.
Las promociones por las que Guardabrazos se interesó, La Reserva del Golf y la Reserva de Marbella, dependen del Plan General de Ordenación para regularizarse. Con respecto a la primera, los técnicos de la Junta le indicaron el 18 de enero de 2007 que era demasiado pronto para disponer de estos datos y que incluso "es dudosa su clasificación completa como urbanizable".
En cuanto a la Reserva de Marbella, sobre la que presentó una propuesta de ordenación de 2.255 viviendas el 16 de mayo de 2007 le señalan que, "con toda seguridad", una parte del ámbito "no alcanzará la clasificación de urbanizable sectorizado".
Guardabrazos, dentro de su labor como consultor privado, visitó a los técnicos de la Junta en siete ocasiones más. Se interesó por diferentes proyectos, como la entidad de conservación del Polígono Industrial del núcleo marbellí de San Pedro Alcántara y Apimespa, el Polígono Industrial de las Chapas o la tramitación y la reactivación de dos planes parciales.
En uno de ellos, su hija Isabel Guardabrazos también acude como representante del promotor interesado en desarrollar urbanísticamente una parcela situada en Cortijo Alto, conforme al Plan General de 1986. "Se le plantea que para la tramitación de este Plan Parcial tiene que reformarse en dos sentidos", recogen los técnicos de la Junta, "incoporporar por imperativo legal el 30% de la edificabilidad como vivienda protegida y adaptar la posición de los equipamientos a la propuesta del avance ". Dada la tipología de las viviendas sobre las que se hace la consulta, unifamiliares aisladas, y la baja densidad del sector, Isabel Guardabrazos, representante de la propiedad, propone a los técnicos que no se tramite, y que se incorpore como urbanizable al nuevo PGOU. En la segunda visita, tres meses después, Federico Guardabrazos, acuerda con los técnicos "la imposibilidad de seguir con la tramitación del Plan Parcial" y decide espera al nuevo PGOU.
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