Las constructoras abrieron el camino
El precio de la energía fuerza a rehabilitar las viejas viviendas para aislarlas del frío
Una avalancha de promotoras inmobiliarias han aterrizado sobre Polonia, Hungría o Rumania. "Empezaron con las viviendas", explica Redondo, de Uría y Menéndez, "y ahora construyen oficinas y centros comerciales". Gerardo Mochales, de Acciona, justifica este interés por "las fuertes demandas de nueva vivienda y rehabilitada. Las casas de la era comunista son muy deficientes y hay mucha población joven".
El liderazgo lo ostenta MartinsaFadesa, con 12.000 viviendas en marcha en Polonia, Rumanía, Bulgaria y Hungría. Hercesa, una de las pioneras, también tiene ambiciones. "Construimos 2.000 viviendas en Rumania", dice Juan José Cercadillo, consejero delegado de Internacional, "además de proyectos en Bulgaria y la República Checa". En Polonia, Acciona es líder, a través de su inmobiliaria local, con 5.000 viviendas en cartera.
Además de los fabricantes de materiales de construcción (Uralita, Roca), otro sector en auge es el de componentes para automóviles
El grupo vasco MCC ha montado en Europa del Este 18 de sus 35 plantas europeas para acercar sus productos a los mercados locales
Antes de la apuesta inmobiliaria las constructoras habían abierto el paso. Ferrovial compró la polaca Budimex en 2000, Acciona adquirió Mostostal Warszawa al año siguiente. Después llegarían OHL, con la compra de la checa ZS Brno en 2003, y FCC, con la austriaca Alpine en 2006, que factura 2.300 millones de euros. Entre Alpine y sus propios proyectos, FCC es ya la primera constructora en Rumania. Además de obra civil, las constructoras buscan contratos para gestionar agua y residuos o concesiones de infraestructuras. "De momento", dice Mochales de Acciona, "los contratos que han salido son pequeños" y las adjudicaciones de concesiones de infraestructuras se retrasan.
Dado el intenso trajín en el mercado de la vivienda, no podían faltar las empresas de materiales de construcción, un sector que, según Cánovas, de Uralita, "crece el 12%". Las dos empresas más fuertes son la propia Uralita, líder de aislantes en la región, y Roca, líder en cuartos de baño, posiciones logradas con rapidez, ya que las grandes inversiones de Roca en la región se iniciaron en 1999 y las de Uralita en 2002. A las dos les beneficia la construcción de nuevas viviendas y las necesidades de rehabilitación.
"Ahora que mejora el nivel de vida en la zona", dice Cánovas, de Uralita, "todos tratan de modernizar unas viviendas con muchas carencias". A la empresa le ha favorecido la fuerte subida de la energía. "Hace 10 años, cuando el gas y el gasoil eran baratos, a la gente no le preocupaba aislar sus viviendas. Pero, a los precios actuales, sí les trae cuenta".
Otro sector en auge es el de componentes para la automoción, a rebufo de las grandes marcas. Antolin Irausa, Ficosa, Cie Automotive y Gestamp cuentan con casi veinte plantas en Polonia, República Checa, Lituania, Rumania, Eslovaquia y Eslovenia. (Antolin Irausa y Gestamp tienen más de 140 plantas en el mundo). Para Redondo, de Uría y Menéndez, "el gran salto en esta industria aún está por dar".
El grupo industrial más decidido es MCC, con filiales como Fagor o Irizar. Ha desplegado en Europa del Este 18 de sus 35 plantas europeas. Al contrario de la industria de componentes, que produce in situ para las marcas locales, MCC utiliza sus plantas del Este para el mercado local y la exportación.
"Se habla mucho de deslocalización", dice Miguel Garrido, de la Cámara de Comercio, "porque la mano de obra es más barata y la población tiene una formación excelente, pero la motivación principal es vender en los mercados locales". La aparición de amplias clases medias abre oportunidades a productos de consumo como moda y alimentación. "Las empresas de vinos, aceites, arroces o galletas están entrando con fuerza", asegura Garrido. Campofrío, que construye una segunda planta en Rumania, Borges, Vega Sicilia (dueña de Tokay en Hungría), Freixenet, Félix Solís (con una planta logística en la República Checa) o Viscofan, con plantas en este país y en Serbia, son algunos ejemplos. En moda, la representación la tienen Inditex y Mango. La primera, con 158 tiendas en 12 países regionales, el 12% de su red europea, sin España. Y Mango, con más de 80. Cortefiel se abre camino en Rusia, Ucrania o Serbia. Pese a todo, también en moda el gran salto está por dar. "Zara está, pero en Varsovia no se la ve tanto como a otras cadenas".
Buscar oportunidades
Se echa de menos una mayor presencia hotelera. Sol Meliá aún no tiene ningún hotel urbano; Barceló tiene dos, en Sofía y Praga, y NH otros dos, en Budapest y Bucarest. La apuesta está en los hoteles de playa. Riu tiene ocho en Bulgaria y dos en Croacia; Sol Meliá, 16 en la costa croata, e Iberostar, siete en las costas de Bulgaria, Croacia y Montenegro.
En energías renovables, Gamesa cuenta con 1.300 MW en Polonia, Rumania y Bulgaria, y en cuanto a telecomunicaciones, pese a la buena experiencia en Eslovaquia y Chequia (donde tiene el 40% del mercado de móviles), la prioridad de Telefónica está en consolidarse. Extraña también la ausencia de la banca. Salvo algunas filiales (Popular, Bancaja...), la única presencia reseñable es la del Santander Consumer Finance, que opera en tres países de la región, de los que obtiene el 5% de sus ingresos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.