Dos atracadores entran a mazazos en un concesionario y roban un coche
Dos vehículos de la policía chocan al intentar impedir la huida de los ladrones
Nuevo asalto violento en la capital. Dos atracadores irrumpieron ayer a mazazos en el concesionario del número 8 de la calle de O'Donnell, en el centro de Madrid, y se llevaron un coche de alta gama, un BMW 320. Su intención era llevarse más, pero la alarma del local alertó a la policía. La huida acabó con un choque entre los dos coches patrulla y un vehículo menos en el concesionario. En tan sólo 10 minutos había concluido el undécimo asalto violento en un mes -y el cuarto en dos días- en Madrid. Los ladrones, de nuevo, lograron escapar.
Una oficina bancaria de Velilla de San Antonio sufrió ayer otro 'alunizaje'
Todo empezó hacia las 5.30 de ayer, según fuentes de la Jefatura Superior de Policía. No había casi tráfico ni testigos. Dos individuos se acercaron a los amplios ventanales del concesionario Herranz. Ante esa decena de metros de cristal, sacaron dos mazas y los hicieron añicos. Después, irrumpieron en el local y se hicieron con las llaves de varios vehículos. Uno de los asaltantes logró arrancar uno de los BMW, valorado en 40.000 euros, y lo sacó rápidamente del local. Después intentaron llevarse otro vehículo. Había dos muy jugosos de la misma marca.
Pero no les dio tiempo. La alarma del local había saltado tras la rotura de los cristales y ya se acercaba un coche patrulla. Uno de los atracadores arrancó el coche robado mientras su compañero se lanzaba al vehículo por la ventanilla trasera derecha.
Y comenzó la persecución. Los agentes los siguieron a toda velocidad por la calle de O'Donnell. Otra patrulla intentó cruzarse en la huida, a la altura del número 23, pero los ladrones la esquivaron y aceleraron en dirección a la M-30. A consecuencia de la alta velocidad, los dos coches patrulla acabaron colisionando entre sí. Los dos asaltantes lograron huir.
Los sanitarios del Samur acudieron poco después y atendieron a dos de los agentes por contusiones sin importancia en la cara y en las piernas. Horas después, ya por la mañana, el aire frío del mediodía entraba en el concesionario sin lunas. El director comercial, Juan Carlos García, considera que "se trata de una banda profesional por la rapidez con la que han actuado y por el alto nivel de conducción que han demostrado".
Pero el tiempo se les echó encima. Y la prueba es que los otros dos vehículos del escaparate tenían las llaves puestas. ¿Cómo las consiguieron los ladrones con tanta rapidez? "A veces se hacen pasar por clientes. Entran y se fijan en dónde se guardan. Si las dejas en una caja fuerte, la revientan y listo", añade. García recuerda que hace unos meses otro de sus concesionarios, en la calle de Castelló, con vehículos también de alta gama, sufrió un asalto similar. "Aunque entonces no pudieron llevarse el coche porque quedó atravesado en la luna. Tuvieron que huir corriendo", recuerda. Las cámaras de seguridad captaron que iban encapuchados.
Por otro lado, según contaron testigos, un grupo de asaltantes empotró ayer un BMW en una sucursal de la Caixa de Catalunya en Velilla de San Antonio. Fue a pleno día, a las 13.45. Según esta versión, el coche irrumpió por la parte trasera de la sucursal. Los asaltantes amenazaron a los empleados con machetes y lograron llevarse una cantidad, todavía indeterminada, de la caja.
La Delegación de Gobierno señaló ayer que prosigue la investigación policial de los espectaculares asaltos del último mes -como los de Ikea, el chalé del productor José Luis Moreno y el del centro H2Ocio-, aunque no se ha producido ninguna detención relacionada con estos casos.
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