Del calvario al fuego vengador
'Provoked' retrata a una mujer que quemó a su marido tras 10 años de maltrato
Kinrajit Alhuwalia trabaja en una oficina de correos a las afueras de Londres. Sus dos hijos van a la universidad. Una vida corriente y sin sobresaltos. Hasta hace poco menos de un año sólo los estudiantes de Derecho británico recordaban su nombre. Pero con el estreno de Provoked, su extraordinario caso ha vuelto a saltar a los titulares. Alhuwalia mató a su marido tras diez años de maltrato. Fue condenada a cadena perpetua, pero tras una apelación, consiguió salir de la cárcel. Ahora la historia de su vida llega al cine.
La producción indio-británica Provoked, que se estrena hoy en España, está basada en la historia real de Alhuwalia. La actriz india y ex Miss Mundo Aishwarya Rai, interpreta a Alhuwalia. A raíz del estreno de Provoked, Rai admitió públicamente haber sido víctima de maltrato físico por parte de una antigua pareja, el también actor indio Salman Khan. Fue toda una sorpresa para muchos de sus seguidores, que estaban acostumbrados a su imagen de heroína romántica en ligeras producciones de Bollywood. Naveen Andrews, conocido por su trabajo en El paciente inglés y la serie de televisión Perdidos, hace en Provoked el papel del marido de Alhuwalia.
Kinrajit Alhuwalia salió de India a los 24 años para casarse en Londres con un hombre que sólo había visto una vez en su vida. Cuando llegó a la casa de su nuevo marido se encontró con un hombre extremadamente brutal, que la trataba como a "una esclava". Después de 10 años de violencia, no quiso aguantar más. Mientras su marido dormía, le colocó una manta rociada en gasolina sobre los pies y dejó caer una cerilla encendida. Después salió corriendo junto a su hijo de tres años. Fue declarada culpable de asesinato, y condenada a cadena perpetua. Tres años después, su caso llamó la atención a una organización de ayuda a las mujeres maltratadas, Southall Black Sisters, que ayudaron a Alhuwalia a recurrir la sentencia. La apelación salió adelante, y en 1992 Alhuwalia fue liberada de su pena y acusada de homicidio, en lugar de asesinato.
La sentencia, que consideró el maltrato recibido como una acumulada provocación, sentó precedente en la justicia británica. La ley cambió y también se transformó la opinión pública hacia la violencia doméstica. "Muchas mujeres han sido puestas en libertad desde mi apelación", ha declarado Alhuwalia, "La violencia todavía sigue estando presente en la sociedad, tanto la oriental como la occidental".
Babelia
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