Uribe mantiene las garantías para que las FARC liberen a los rehenes
El presidente colombiano, Álvaro Uribe, está cobrando su victoria política tras demostrarse que las FARC mintieron: ha decidido poner límites a las comisiones internacionales humanitarias que buscan acabar la pesadilla de los secuestrados en manos de esta guerrilla. Sin embargo, el Ejecutivo mantendrá las garantías que ofreció para facilitar la liberación de secuestrados en la fracasada operación liderada por el venezolano Hugo Chávez.
Aunque el canciller Fernando Araújo le cerró las puertas a este apoyo internacional, ayer el comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo, aclaró que de ahora en adelante Colombia exigirá varios compromisos: confianza y respeto al Gobierno colombiano, comunicación permanente con él. Y discreción.
La comisión que participó en el sainete organizado desde Caracas cometió más de una imprudencia: por ejemplo, haciendo eco a las FARC llegaron a pedir un cese de acciones militares por 48 horas en todo el país.
El analista León Valencia asegura, en cambio, que la mediación internacional va a continuar: "El tema de los rehenes despierta la sensibilidad nacional e internacional y da réditos políticos. Con anuencia del Gobierno o sin ella, esta intervención va a continuar". Y cree que Francia, donde la liberación de la franco-colombiana Ingrid Betancourt se ha convertido en bandera política, insistirá apelando a la injerencia humanitaria.
Las FARC siguen pidiendo el despeje de dos municipios para cumplir la promesa hecha a Chávez. El Gobierno de Uribe, fortalecido ahora en sus posiciones, se niega.
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