"Vamos a mejorar la forma de medir el paro en Galicia"

José Colino Sueiras (Santiago, 1950) ha pasado, como investigador económico de universidad, de ser consumidor de estadísticas a producirlas. Es el director del Instituto Galego de Estatística (IGE) y Galicia tiene ahora un problema de credibilidad del dato estrella de la estadística pública: el paro. No es un tema menor. La Xunta presume del menor desempleo de la historia de Galicia y el dato ofrece muchas dudas entre los expertos. La cifra oficial presentó en septiembre 87.500 parados, mientras que el Servicio Público de Empleo tiene registradas 140.960 personas que buscan trabajo. La desviación es tan grande (un 38%, casi cuatro veces mayor diferencia que la media española) que hace dudar de la veracidad del paro oficial, del mismo modo que la circulación del euro desprestigió los datos que entonces proporcionó el IPC.

"Vamos a participar en la confección de nuestra cifra oficial de paro en la EPA"

"El sistema estadístico español está demasiado centralizado"

"Galicia tiene menos paro que nunca, eso es incuestionable"

Colino asegura: "Vamos a intentar mejorar la forma de medir el paro, ampliando la muestra de la Encuesta de Población Activa". El director del IGE pertenece, como el presidente Emilio Pérez Touriño y el conselleiro de Economía, José Ramón Fernández Antonio, a aquella primera generación de licenciados en Económicas por la Universidad de Santiago. Hace dos años fue repescado de su cátedra de Economía Aplicada en la Universidad de Murcia para poner datos a su tierra. En poco tiempo ha revolcado la estadística oficial de Galicia, disciplinando los datos oficiales de todas las consellerías.

Pregunta. ¿Por qué el paro registrado es más elevado que el paro estimado por el INE?

Respuesta. Son estadísticas que responden a concepciones distintas del paro. El INE aplica el concepto de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y, tal como exige la Unión Europea, lo estima a través de una encuesta muestral a la población mayor de 16 años: la Encuesta de Población Activa (EPA). A partir de esa edad, son parados OIT las personas que cumplen tres requisitos: no han trabajado a cambio de una retribución al menos una hora en la semana anterior a la entrevista; han emprendido acciones para buscar trabajo; y están dispuestas a trabajar en un plazo máximo de dos semanas.

P. ¿Lo dice porque el paro registrado en el Servicio Público de Empleo da peores datos para Galicia?

R. El paro registrado es algo muy diferente y, desde un punto de vista estadístico, es una fuente que puede tener utilidad para complementar la información de la EPA pero que, en ningún caso, puede competir con ella.

P. ¿Por qué razón?

R. No es una apreciación personal; el propio INEM así lo reconoce. Literalmente: "El paro registrado no puede equipararse a la cifra de desempleo que ofrece la EPA, que es la que debe utilizarse como indicador oficial del desempleo". Pero, en fin, en todos los terrenos hay gente más papista que el papa. Papistas que, en este caso, lo que buscan es sembrar todo tipo de dudas sobre un hecho incontestable: desde mediados de 2005, el mercado de trabajo en Galicia ha registrado una mejora sustancial.

P. ¿Cómo puede haber tanta diferencia entre paro-EPA y paro-INEM?

R. Sería menos sorprendente si se comprendiese que, al usar conceptos de paro muy dispares, las dos cifras tienen que ser muy distantes. Eso sucede con todo. ¿Cuántos alcohólicos hay en Galicia? Depende del concepto que empleemos de alcoholismo. Pero nadie sensato negará que si la Organización Mundial de la Salud delimitase con rigurosa precisión los criterios de esa patología, estaríamos obligados a aplicarlos en el cálculo de la población gallega afectada. Eso garantiza algo muy valioso: la comparabilidad. Si los datos no son comparables, dejan de ser expresivos. Si no puedo confrontar nuestra tasa de paro con las de otras comunidades autónomas, con la de España, con las de la UE... maldita la gracia que tiene el dato del 6.7% del tercer trimestre de 2007.

P. ¿Son tan diferentes los dos conceptos?

R. Lo son. Los criterios utilizados por los servicios públicos de empleo en España son muy prolijos. Además, cada país aplica los que considera pertinentes y, por tanto, no es posible conseguir ese bien tan preciado que es la comparabilidad. Por último, son más que discutibles.

P. ¿Por qué?

R. Por ejemplo, los demandantes de empleo que buscan un trabajo con una duración inferior a tres meses, o con una duración inferior a 20 horas semanales, no son registrados como parados, lo que es muy poco justificable.

P. Pero eso explicaría que el paro estimado fuese superior al registrado y lo que sucede es lo contrario...

R. Así es. Pero el nudo gordiano de la cuestión no radica en el ejemplo anterior, sino en el hecho de que sólo una parte de los parados registrados cumple con los tres requisitos de la OIT. ¿Quién no tiene a alguien de su círculo familiar o de amistades que, estando registrado como parado, ni busca activamente empleo, ni está disponible para trabajar?

P. Entonces, ¿cuántos parados hay en Galicia?

R. En el tercer trimestre de 2007: 87.500 parados OIT, de acuerdo con la estimación de la EPA. Ese es el dato oficial del paro en Galicia

P. ¿Y usted se lo cree?

R. No es una cuestión de fe, sino de fiabilidad estadística. En Galicia la muestra de la EPA comprende a 4.200 hogares. Es una muestra aceptable para captar los principales rasgos de nuestro mercado laboral. Lo que sucede es que, a medida que se va desagregando la información por provincias, sexo o grupos de edad, el error de muestreo va aumentando de forma sensible.

P. ¿Por qué no aumentan la muestra y la fiabilidad de la EPA en Galicia?

R. Desde que asumí la dirección del IGE, le he planteado al INE no sólo una ampliación de la muestra de la EPA en Galicia, sino también nuestra participación en alguna de las fases del proceso de ejecución de esa importante operación que, dicho sea con toda claridad, tiene 43 años de historia y disfruta de un merecido prestigio internacional.

P. ¿Qué le han contestado en el INE?

R. En el INE hay, como en botica, de todo. Es creciente el número de sus responsables que piensan que hay un notable desajuste entre un Estado casi federal y su centralizado sistema estadístico. El fin último de la estadística pública es el de facilitar rigurosa información, para que los responsables políticos tomen sus decisiones con mayor eficacia y tanto ellos, como el conjunto de la sociedad, evalúen su impacto. Bueno, pues la mayor parte de las competencias son ejercidas por la Xunta mientras que es el INE (no el IGE) el que produce las estadísticas de mayor interés para nuestra comunidad.

P. ¿Van a cambiar o no la medición del paro en Galicia?

R. Estoy convencido de que, en 2008, daremos algún paso importante en esa dirección. Y le puedo asegurar que no se trata de un simple deseo navideño. Creo que hay que corregir esa asimetría mediante una mayor colaboración entre los dos institutos, lo que contribuirá a mejorar sensiblemente la oferta estadística. Y eso afectará también a la EPA.

P. ¿Usted admite, pues, que hay un problema de fiabilidad del paro en Galicia?

R. No. Creo que es conveniente incrementar la muestra para que la estimación sea más fiable. No obstante, las ampliaciones de muestra son caras. Producir estadísticas rigurosas no nos sale gratis a los contribuyentes. Bueno es saber que la EPA nos cuesta a todos 12,5 millones de euros. En fin, hay que buscar un equilibrio entre el coste que supone el aumento de la muestra y los beneficios informativos que se derivan del mismo.

P. Mientras tanto, ¿hace algo la Xunta para mejorar los datos del paro?

R. No queremos duplicar, como legítimamente hace el instituto vasco. Tengo la convicción de que nadie sale bien parado cuando los ciudadanos tienen dos datos estadísticos sobre el mismo hecho. En el ámbito laboral, nos esforzamos por encontrar nichos de información no cubiertos por el INE.

P. ¿Cómo cuáles?

R. 2008 será el año de comienzo de una Encuesta a demandantes de empleo, que nos permitirá conocer mejor ese heterogéneo colectivo. E iniciaremos también un Panel de inserción laboral de titulados universitarios, que producirá una valiosa información sobre diferentes temas: empleabilidad por titulaciones o capacidad de absorción por nuestro mercado de trabajo de los jóvenes con mayor grado de cualificación.