A los niños les gustan los musicales

Desde hace unos años, los musicales y los monólogos figuran entre los espectáculos con mayor capacidad para llenar los patios de butacas de los teatros españoles. Su programación es garantía de taquilla cuando se dirigen al público adulto, y parece ser que también son rentables en su versión para los niños, si no tal vez no coincidirían tres en la cartelera prenavideña. El musical concebido para celebrar el 30º aniversario del estreno de la serie de animación Heidi recorrerá tres escenarios con muñecos de tamaño real reviviendo las aventuras de la huérfana Heidi, su abuelo, sus amigos Pedro y Clara, la institutriz Señorita Rottenmeier y el perro Niebla.

La nostalgia es el principal gancho de un montaje en el que suenan canciones recordadas como Abuelito dime tú y Oye.

El Kursaal cede protagonismo a la danza al programar 'El cascanueces'

El grupo Gu Ta Gutarrak adapta el 'bertsolarismo' a los nuevos tiempos

Grandes muñecos protagonizan asimismo El show de Caillou, obra que busca potenciar valores como cooperación, respeto, familia y amistad. El argumento gira en torno a una fiesta de cumpleaños para la madre de Caillou, un niño de cuatro años que también cuenta con serie televisiva basada en unos libros de los que han vendido más de diez millones de ejemplares.

Las peripecias de Peter Pan han inspirado otro musical dirigido por Cristina Fargas e interpretado por actores, cantantes, bailarines y acróbatas. Miguel Ángel Gamero da vida al Capitan Garfio y Miguel Antelo al niño que no quería crecer inmortalizado por las novelas del escocés James Matthew Barrie.

El Kursaal cede el protagonismo a la danza con la actuación del Ballet Estatal Ruso de Nizhniy Novgorod. Hoy escenificará El cascanueces, ballet con músca de Chaikovsky e inspirado en el cuento El cascanueces y El rey de los ratones, escrito por Hoffman, en el que la coreografía de Lev Ivanov y el libreto de Marius Petipa buscan connotaciones freudianas. Mañana sus 40 bailarines, dirigidos por Valery Fedorovic Miklin, interpretarán El lago de los cisnes, otra obra con música de Chaikovsky y coreografía de Petipa.

Kiko Veneno ofrecerá hoy su concierto recientemente atrasado en Durango. El músico catalán, estandarte de la rumba pop con influencia evidente en colegas como Muchachito Bombo Infierno y Los Delinqüentes, repasará un repertorio que empezó a fraguar hace 30 años, cuando formó el grupo Veneno junto a los hermanos Amador. Su carrera en solitario tuvo su punto álgido hace 15 años con el gran éxito del disco Échate un cantecito, y su última entrega es El hombre invisible, un disco "más rock". "Siempre había querido sonar así. Soy un hijo de mi tiempo, me he criado con Jimi Hendrix, dentro tengo ese sonido", ha manifestado el músico.

El bertsolarismo se esfuerza por adaptarse a los tiempos, y uno de los intentos más reconfortantes es el plasmado en el disco Bertso berriak eta lagun zaharrak, que aporta arreglos entre el folclor y el pop a bertsos de distinta temática. Ésa es la intención de Gu Ta Gutarrak, un quinteto comandado por el músico Josu Zabala (ex Hertzainak) y los bertsolaris Igor Elortza y Unai Iturriaga, tres artistas que habían coincidido en el proyecto 7 Eskale.

Por otra parte, el cantautor Gontzal Mendibil entonará con el conjunto africano Calabaza Grande le permitirá fundir música vasca y ritmos étnicos.