Los 1,7 millones de euros llegarán tarde

Carmen Fernández, la mujer a la que la Junta de Andalucía debía indemnizar con 1,7 millones de euros por la retirada irregular de sus dos hijos, falleció hace unos días aquejada de un cáncer en un centro de cuidados paliativos de Madrid.

El abogado de la mujer, Gabriel Velamazán, anunció ayer la muerte de su defendida. "Su ardua batalla de casi 11 años y medio tiene un fácil epítome: luchó, en absoluta inferioridad, por sus hijos Iván y Sara", advirtió.

El litigio de Carmen Fernández empezó en 1996, cuando la Junta le retiró por alcoholismo a sus dos hijos, que entonces tenían tres y cuatro años. La rehabilitación de la mujer no bastó para que los servicios de protección del Gobierno andaluz reconsiderasen su decisión de entregar a los niños en acogimiento a una familia de Dos Hermanas.

Ocho años después, la justicia le dio la razón, pero en la misma sentencia reconocía que, debido al tiempo transcurrido, era imposible devolverle a los niños. A cambio, la Audiencia de Sevilla condenó a la Junta a indemnizarle con 1,7 millones. La Administración recurrió al Constitucional y un juez decidió retener el pago hasta que hubiera una resolución firme. Carmen "vivió pobre y sufrió muchísimo", resumió su abogado, quien aseguró que los hijos heredarán la indemnización.