Cierran las clínicas de Morín en Barcelona
La Guardia Civil investiga si hubo más abortos ilegales tras las detenciones
Las clínicas abortistas del grupo Ginemedex, dirigidas por el doctor Carlos Morín en Barcelona, han suspendido su actividad por tiempo indefinido. El cierre no obedece a ninguna medida ordenada por la justicia o la Administración, sino a una razón más sencilla.
Tras la segunda fase de la operación ejecutada por la Guardia Civil, en la que fueron detenidos siete médicos, los centros adolecen de "falta de personal", explicó ayer Francesc Campà, abogado de Morín. El doctor se encuentra ingresado en prisión junto a dos estrechos colaboradores, acusados de practicar abortos fuera de los supuestos permitidos por la ley.
Morín entró en prisión hace más de dos semanas. Desde entonces y hasta el pasado lunes, las clínicas han permanecido abiertas. Los investigadores sospechan ahora que, durante ese tiempo y con el máximo responsable entre rejas, las clínicas mantuvieron su actividad habitual; en otras palabras, que habrían seguido practicando interrupciones del embarazo ilegales. El Departamento de Salud del Gobierno catalán decidió no intervenir para que las clínicas cesaran su actividad.
La Generalitat no abre, por ahora, expediente a los médicos detenidos
Las últimas detenciones, sin embargo, han salpicado a profesionales de la sanidad pública. Entre los siete detenidos hay dos anestesistas que trabajan en el hospital público de Sant Pau -Agustín C. y Esther S.- y un psiquiatra, Javier C. V., que pasaba consulta una vez por semana en un centro de atención primaria de Barcelona, también de la red pública.
La consejera de Salud, Marina Geli, dijo ayer que no adoptará medidas cautelares hasta que el Juzgado de Instrucción número 33 de Barcelona, que lleva el caso, decida que los detenidos ingresen en prisión o queden en libertad. "Hasta hoy, no tenemos conocimiento de mala praxis", subrayó. Todo lo contrario que el Hospital de Sant Pau, que abrirá una investigación interna para evaluar la actuación de los dos anestesistas.
La consejera catalana abogó por abordar un debate "tranquilo" sobre una posible reforma de la ley del aborto, "lejos de los acontecimientos de los últimos días y pasadas las elecciones". "El debate se debe realizar fuera de un periodo preelectoral y con consenso", dijo. Geli echó ayer un capote a las clínica acreditadas legalmente para practicar interrupciones de embarazo, que "cumplen una función social".
La investigación en torno a la red del doctor Morín se inició a raíz de un reportaje de la televisión pública danesa y, sobre todo, de una querella presentada por la entidad católica E-Cristians. Ayer, la Organización Médica Colegial (OMC) anunció que se presentará como acusación particular en las causas abiertas contra el grupo Ginemedex. Su objetivo es "defender los valores éticos y deontológicos de la profesión médica". También el Centro Jurídico Tomás Moro avanzó ayer que tomará la misma medida respecto a la futura causa judicial que se abrirá en Madrid. Las clínicas bajo sospecha son CB Medical Ginemedex -la filial en Madrid de los centros de Morín- y Mayrit.
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