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El PP se enreda en una lucha interna a tres meses de las elecciones

Rajoy replica al sector de Aguirre que los alcaldes sí pueden ser diputados

Carlos E. Cué

Es el tema del que menos le gusta hablar, pero su empeño en dejar para el último minuto casi cualquier decisión le condena a ser preguntado una y otra vez. Mariano Rajoy tiró ayer, de nuevo, de la ironía y la sorna para escabullirse de la cuestión interna clave: ¿irá Alberto Ruiz-Gallardón, alcalde de Madrid, en las listas al Congreso del PP? Ni sí, ni no, ni todo lo contrario, pero lo que dejó claro ayer Rajoy es que la puerta no está cerrada, ni mucho menos.

El vicepresidente de la Comunidad de Madrid y mano derecha de Esperanza Aguirre, Ignacio González, reabrió la guerra interna el lunes -aunque nunca se cerró del todo- al declarar en una entrevista en El Mundo: "El artículo 7 de los estatutos dice que es incompatible ser diputado y ser alcalde".

La amenaza era directa. Aguirre es la principal rival política de Gallardón y controla el partido en Madrid, del que es presidenta. Y su número dos dejó muy claro en público lo que temen muchos dirigentes consultados: que la presidenta no aceptará sin pelear que Rajoy coloque a Gallardón en el Congreso.

Ya batallaron una vez, por el control del partido en Madrid, y Aguirre ganó por aplastante mayoría. Pero esta vez la pelea es más de fondo. La posibilidad de que el alcalde esté en el Congreso y ella no -se lo impide la ley electoral; al ser presidenta autonómica tendría que renunciar antes de las elecciones y perder todo su poder- marca la batalla por la sucesión en el PP.

Si Rajoy pierde, el nuevo jefe de la oposición debería salir de entre los diputados, según coinciden en privado la mayoría de los dirigentes y expresó en una entrevista en EL PAÍS Gabriel Elorriaga, hombre de confianza de Rajoy. La única experiencia de un líder fuera del Congreso, Antonio Hernández Mancha, con AP, fue un fracaso. El entorno de Aguirre, sin embargo, piensa que podría ser senadora y dirigir desde allí la oposición.

Rajoy, recién llegado de un viaje a Argentina, se encontró de nuevo con un agujero que creía cerrado. Al final dejó claro que la interpretación de la mano derecha de Aguirre es incorrecta, porque en el PP ha habido y puede haber excepciones a ese artículo 7 de los estatutos. ¿Puede garantizar que no habrá alcaldes en las listas del PP?, le preguntaron. "No", respondió. "No sería la primera vez. De hecho, ya hay alcaldes del PP en el Congreso de los Diputados", sentenció Rajoy. La alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, es diputada en este momento.

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Le escuchaban en la sala Aguirre, Gallardón y el propio González, aspirante natural a suceder a su jefa al frente de la Comunidad de Madrid si ésta llegara a dirigir el PP.

Rajoy llegó incluso a negar que haya ninguna discrepancia entre Aguirre y Gallardón. Sin embargo, la nueva declaración de guerra del sector de la presidenta ha sentado muy mal entre los dirigentes, incluidos algunos muy próximos a Aguirre, que ayer criticaban la inoportunidad del movimiento táctico.

Rajoy también habló de su promesa, compartida por Zapatero, de no gobernar si no gana las elecciones. Sin embargo, al contrario que otras veces, añadió: "Gana el que tiene más diputados", para aclarar que él sí aceptaría gobernar con menos votos que el PSOE pero no con menos escaños.

Ángel Acebes, Esperanza Aguirre, Alberto Ruiz-Gallardón y Eduardo Zaplana, ayer en el desayuno informativo en el que intervino Rajoy.
Ángel Acebes, Esperanza Aguirre, Alberto Ruiz-Gallardón y Eduardo Zaplana, ayer en el desayuno informativo en el que intervino Rajoy.BERNARDO PÉREZ

ETA hasta el final

La legislatura termina para el PP como empezó: con iniciativas sobre ETA, símbolos y Constitución. Y también como ya es habitual fue derrotado con los votos del resto de los grupos parlamentarios. Los populares defendieron ayer una proposición no de ley para exigir que se retiraran los símbolos de ETA que puedan existir de manera pública. Se refería el diputado del PP, Carlos Salvador, a los nombres de etarras que figuran en calles de pueblos del País Vasco. Una vez más, los portavoces del resto de los grupos reprocharon al PP su actitud. El portavoz de Justicia del PSOE, Pedro Muñoz, lamentó la "profunda deslealtad" del PP por utilizar el terrorismo como "arma de desgaste político".A continuación, el diputado del PP Jorge Fernández Díaz defendió una moción para que el Congreso votara que la Constitución es "el fundamento de la convivencia de los españoles". Ramón Jáuregui, del PSOE, se preguntó cómo es posible que el PP quiera monopolizar la Constitución cuando estos años se ha dedicado "a dividir a los españoles".

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