_
_
_
_
El futuro de la UE

Europa abre la puerta a Serbia a cambio de Kosovo

La UE ofrece a Belgrado acelerar la adhesión si permite a los kosovares independizarse - Aprobada la misión civil a la provincia serbia

La Unión Europea decidió ayer enviar una misión civil a Kosovo como primer paso de un proceso hacia lo que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, calificó de "inevitable" independencia del territorio. Los detalles de la misión, que contará con unos 1.800 efectivos, serán discutidos a partir de enero. La decisión política de la movilización busca facilitar la transición del caso kosovar desde el ámbito de Naciones Unidas hacia el de la Unión Europea.

Belgrado califica de inaceptable el plan europeo para la provincia
Sarkozy fue más allá al decir que "la independencia de Kosovo es inevitable"
La posición española se adoptará llegado el momento
Holanda vetará la apertura a Serbia mientras Mladic no esté en La Haya
Más información
Lea el Tratado de Lisboa completo
Color de optimismo en Pristina, negros presagios en Belgrado
La Unión Euromediterránea cobra nuevos bríos
Francia regresa a paso de carga
González deberá definir las fronteras de la ampliación
Reflexión europea
"Nicolas, simpre nos sacan juntos"
Sin consenso en la ONU sobre el futuro de Kosovo

"Es la más clara señal que puede dar la UE de que pretende asumir el liderazgo en Kosovo y en el futuro de la región", subrayó José Socrates, primer ministro portugués y presidente de turno de la Unión. "El Gobierno de España es más partidario de unir que de dividir", apuntó José Luis Rodríguez Zapatero, quien insinuó que se opondría a una declaración unilateral de independencia, pero que fuera de eso dará "pasos de manera concertada" con el resto de los socios comunitarios.

Mientras la misión civil avanza, Europa ha ofrecido a Serbia acelerar el acceso a la Unión a cambio de la independencia de Kosovo. El Gobierno serbio inmediatamente rechazó la idea, pero nadie esperaba que de buenas a primeras Belgrado aceptara algo a lo que se resiste con uñas y dientes. No obstante, la idea de que Serbia pueda lograr el estatus de país candidato para finales de 2008 -ahorrándose un año de los plazos convencionales- no es una mala zanahoria para que el país balcánico ceda respecto a Kosovo. La propuesta ha quedado plasmada en las conclusiones de la cumbre europea de ayer y ahora habrá que esperar a las elecciones presidenciales serbias del próximo año -primera vuelta 20 de enero y segunda el 3 de febrero- para ver si prospera. De todos modos, ninguna negociación prosperará con Serbia si ésta no colabora con la captura de los criminales de guerra reclamados por el Tribunal de La Haya.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión ya han comenzado a desbrozar el camino propio para una resolución del estatus de Kosovo que desemboque en la independencia de la provincia serbia al acordar el envío de una misión civil (policías y otros funcionarios judiciales, además de agentes de aduanas) que debe tomar el relevo de la que ahora tiene desplegada sobre el terreno Naciones Unidas. En las conclusiones del Consejo Europeo se subraya "la disposición de la UE a ayudar a Kosovo en su marcha hacia la estabilidad sostenible (...) mediante una intensificación de los preparativos con vistas a una misión (...) y contribuir a la creación de una oficina internacional como parte de la presencia internacional en Kosovo".

La palabra independencia sigue siendo tabú, y preguntado ayer Sócrates si ese envío supone el reconocimiento implícito de la independencia respondió: "No". Añadió que es un "tema delicado y sensible" y que "la UE no olvida su responsabilidad. Las conclusiones del Consejo están claras; apuntan en el sentido de la acción y no de la inacción".

El siempre elocuente Sarkozy fue más allá al considerar que "la independencia de Kosovo es inevitable" y que Europa debe actuar con decisión ante el problema: "No es un asunto de Putin, ni de Bush, es un asunto europeo porque está en Europa". Para el presidente francés, la escisión kosovar "es la última fase de un proceso de disgregación de un país, digamos que artificial, Yugoslavia".

"No es descartable en absoluto sino que es probable que ocurra lo que dice el presidente Sarkozy", señaló, más prevenido, Zapatero al tiempo de dejar clara la incomodidad que para España supone la independencia de Kosovo. Zapatero insistió en la idea de que el Gobierno de España es más partidario de unir que de dividir, antes de señalar que la situación es "excepcional, muy excepcional, tanto que es fruto de una guerra".

Frente a la expresión manifiesta de otros líderes (el británico Gordon Brown, el danés Anders Fogh Rasmussen o el austriaco Alfred Gusenbauer) en favor de la "independencia controlada" para Kosovo que prevé el plan de Martti Ahtisaari, Zapatero sólo promete que la posición española "se adoptará llegado el momento y dependerá del procedimiento, de cómo se hagan las cosas y del diálogo entre las dos partes". La participación española en la misión civil acordada ayer también está en el aire. "España siempre está comprometida para arrimar el hombro", recordó el jefe del Gobierno, quien hizo notar que ya hay alrededor de 600 soldados en la misión de seguridad de unos 16.000 efectivos comandada por la OTAN. "La UE debe liderar la situación en Kosovo hoy y mañana".

Belgrado calificó de inaceptable el plan comunitario de enviar una misión a Kosovo porque abre la vía a la creación de "un Estado títere" en territorio serbio, en palabras del primer ministro, Vojislav Kostunica. También se plantó ante lo que algunos interpretaron como una mano tendida por Bruselas para ayudar a su adhesión a la UE a cambio de una flexibilidad serbia ante el problema de Kosovo. Para el ministro de Exteriores, Vuk Jeremic, se trataba de "una propuesta indecente".

Los líderes comunitarios simplemente recordaron que desean una Serbia plenamente integrada en la familia de las naciones europeas e instaron a Belgrado a cumplir las condiciones viejas para firmar el Acuerdo de Estabilización y Asociación necesario para convertirse en candidato la integración. Las condiciones se resumen en una: la entrega del general Ratko Mladic al Tribunal de La Haya.

Francia, Alemania e Italia están entre los países que preferirían ser flexibles ante esta exigencia, pero Holanda insistió en que vetará toda apertura hacia Serbia mientras Mladic no esté en La Haya. Sarkozy arguyó que "toda Europa quiere la captura de los criminales de guerra, pero al mismo tiempo toda Europa dice a Serbia: 'Si eres candidato, si cumples las condiciones, si respetas los derechos humanos, si respetas la independencia de Kosovo, tienes un futuro en la familia'. Es que es de la familia".

De izquierda a derecha, Zapatero, Sarkozy y Brown leen EL PAÍS antes de que comenzara la cumbre de la UE celebrada ayer en Bruselas.
De izquierda a derecha, Zapatero, Sarkozy y Brown leen EL PAÍS antes de que comenzara la cumbre de la UE celebrada ayer en Bruselas.REUTERS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_