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Italia se paraliza por la protesta de los camioneros

Los sindicatos desconvocan la huelga dos días antes de lo previsto

Hasta el Vaticano se ha visto obligado a racionar la gasolina. El carburante escasea en Italia hasta el punto de que varias fábricas, incluidas las de la afamada pasta, han echado el cierre temporalmente. Las dificultades de abastecimiento han provocado problemas en la distribución de leche y de varios productos primarios. El tercer día consecutivo de huelga de los camioneros italianos impidió ayer la circulación en varios nudos de la red viaria transalpina y dejó prácticamente paralizadas varias islas, como Cerdeña.

Los transportistas comenzaron el lunes la huelga por el alto precio de los combustibles y la falta de ayudas por parte del Estado. Aunque tenían previsto continuar hasta el viernes, a última hora de ayer la desconvocaron tras escuchar las propuestas del Gobierno.

Los sindicatos decidieron al principio del día continuar con la protesta, pese a que el Ejecutivo de Romano Prodi ordenó que se suspendiera el martes e incluso estableció fuertes sanciones en caso de que se incumpliera esta medida. Los contactos dieron finalmente sus frutos, cuando los convocantes comprobaron que las medidas gubernamentales iban en la dirección de sus peticiones. Entre otras, destaca la puesta en marcha de un contrato obligatorio, el establecimiento de tarifas mínimas y una estrategia de control sobre los precios de los carburantes. Tras el anuncio, el ministro de Transportes, Alessandro Bianchi, manifestó su satisfacción y celebró que "el sentido de responsabilidad" haya prevalecido.

El gasóleo de automoción se ha disparado en los últimos meses. Los precios en Italia se situaron en octubre en 1,205 euros por litro -el segundo más elevado de la UE, según la Comisión Europea-, con un incremento del 9,6% en lo que va de año. En España la subida es similar, aunque el precio final es inferior, con una media de 1,003 euros.

Las soluciones llegan con retraso. Las situaciones más graves se registraban ayer en Cerdeña, con todos los puertos bloqueados, y en ciudades costeras como Génova -con enormes retenciones- y Nápoles, donde se ha suspendido la recogida de basuras. La falta de gasolina afectaba a la mayoría de las estaciones de servicio e impedía el funcionamiento de algunos servicios públicos, como las ambulancias de la Cruz Roja de Milán. En cuanto a los alimentos, casi la mitad de la leche producida ayer tuvo que ser desechada por falta de transporte, y los problemas se extendieron a la distribución en los lineales de los supermercados. En las fábricas, la situación era parecida. El productor de pastas Barilla anunció el cierre de todas sus plantas por falta de materia prima. Otro de los referentes de la industria italiana, el grupo Fiat, decidió también parar el trabajo de 22.000 empleados en sus fábricas por falta de abastecimiento.

Decenas de camiones bloquean la frontera con Francia en Ventimiglia, al noroeste de Italia.
Decenas de camiones bloquean la frontera con Francia en Ventimiglia, al noroeste de Italia.AP
Los transportistas se quejan del precio de las gasolinas y de sus bajos salariosVídeo: ATLAS

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