El rey de Bélgica pide ayuda al primer ministro saliente

Todas las miradas se centraron ayer en Guy Verhofstadt, el primer ministro belga saliente que lleva casi seis meses gobernando los asuntos corrientes del país, a la espera de que se forme el nuevo Ejecutivo elegido en las elecciones del pasado junio.

El rey Alberto II pidió ayer durante su audiencia semanal a Verhofstadt que busque una salida a la grave crisis que atraviesa un país que lleva 177 días sin Gobierno, a la espera de que los representantes políticos se pongan de acuerdo sobre el modelo de funcionamiento del Estado.

Un comunicado del palacio de Laeken informó en la tarde de ayer de que el monarca había encargado al político liberal buscar una salida a la crisis y realizar para ello los contactos políticos necesarios. La petición del rey se produce dos días después de que Yves Leterme, el vencedor de los comicios de junio, tirara la toalla y reconociera su incapacidad para poner de acuerdo a la coalición de partidos flamencos y francófonos destinados a formar el nuevo Ejecutivo.

Los deseos de mayor autonomía de los flamencos y la negativa a aceptar una reforma del Estado que descentralice competencias por parte de las filas francófonas mantiene a Bélgica con un Gobierno interino desde hace casi seis meses.

"Mi misión será temporal y limitada", indicó ayer ante la prensa Verhofstadt. Este político liberal flamenco, derrotado en las elecciones de junio, se había resistido hasta ahora a participar en las tareas de formación de Gobierno. Ayer explicó que su papel será discreto y que consistirá en reunirse con las distintas formaciones políticas e informar al rey de sus contactos.