"Tenemos en cartera montar empresas y también comprarlas"

Cunhui Nan (Wenzhou, 1963) es uno de esos empresarios privados nacidos al calor de la liberalización económica china, donde es conocido como el rey del fusible. En sólo 23 años convirtió un pequeño taller que producía interruptores en el tercer fabricante mundial de componentes eléctricos. Hoy es la décima fortuna privada de China y acaba de iniciar su proceso de internacionalización, tanto en la construcción y gestión de parques de energía solar como en la producción de aparatos eléctricos convencionales. En la entrevista, mantenida ayer en un hotel de A Toxa, Cunhui explicó que su interés en Galicia "no es sólo porque queremos montar una planta de energía solar, también nos gustaría comprar empresas".

"El Gobierno de China me ayudó mucho en los negocios"

"Estamos listos para salir y en casi todas partes somos bienvenidos"

"Empiezo en Galicia por mi amistad con el presidente de Eurolatón"

Pregunta. ¿Por qué se le ocurrió que podía invertir en Galicia?

Respuesta. Porque nos hicimos buenos amigos del empresario gallego Carlos Pérez Padrón (presidente de Eurolatón), ya que él tiene una fábrica en Zhejiang cerca de la de Chint. Me gustó mucho el modo de trabajar de Carlos, porque es muy inteligente, y me hizo ver que podríamos invertir aquí. En China tenemos un dicho: 'Todos los negocios comienzan desde la amistad"; primero nos haremos amigos y después vendrán los negocios.

P. ¿Cuál es su plan de inversión en Galicia?

R. Hemos venido a conocer si Galicia tiene ventajas que ofrecer a los extranjeros para su inversión. Nosotros tenemos una tecnología solar muy buena y desarrollada que vamos a internacionalizar. No puedo detallar lo que haremos en Galicia ni en el resto de España, pero esta ha sido nuestra primera selección por las condiciones de sol y la apuesta por las energías renovables. Nosotros tenemos una cultura empresarial en la que nos gusta que todo el mundo obtenga beneficios: los empleados, los socios locales, los gobiernos a través de los impuestos y nosotros. En principio el plan es instalar una planta de 20 megavatios, pero en España prevemos hacer plantas solares fotovoltaicas de 20 y de 50 megavatios.

P. Además de intentar montar empresas de Chint, ¿comprarán compañías de Galicia o de otras zonas de Occidente?

R. Sí, tenemos proyectos para comprar empresas. Mañana mismo me voy a otro país europeo [Alemania] para cerrar la negociación de una compra [una operación de 2.000 millones de euros]. Pero no todo el dinero lo pone Chint; el 80% será financiación bancaria y también a otros que quieren tener acciones en la empresa. Además, en 2008 vamos a salir a Bolsa en EE UU y también en Europa. Es por eso que no le puedo decir cuánto va a invertir Chint en Galicia o en otra parte, porque dependerá de otros accionistas que quieran trabajar con nosotros.

P. ¿Cree que las empresas gallegas y el resto de las españolas deberían invertir más en China?

R. Ya tenemos muchos empresarios extranjeros en China. Este no es el problema. Los empresarios españoles, si tienen tecnología y especialización, lo tienen muy fácil para invertir en mi país. Lo más importante es buscar un socio local, como nosotros hacemos ahora en Galicia. Lo que a mí me parece es que Galicia es un gran productor pesquero y dispone de la tecnología más avanzada en la pesca y podría llevar eso a China. China tiene que ser uno de los lugares preferentes para invertir fuera de España.

P. Usted es miembro de la Asamblea Nacional del Pueblo, órgano del Partido Comunista de China, ¿eso le ayuda en el desarrollo de Chint o le crea problemas?

R. El Gobierno [de China] me apoya en los negocios. Después de las reformas, hace 30 años, en mi país cambió mucho la situación y el Gobierno nos apoyó mucho para desarrollar la empresa. Igual que ahora, en el camino de salir de China, el Gobierno quiere que llevemos la cultura china a todo el mundo. Eso será una ventaja para nosotros, porque generará lazos de amistad, cooperación y comercio con otros países. Estuvimos 30 años captando inversión extranjera a China y el Gobierno dice que es la hora de que las empresas chinas salgan. Es la doble dirección de un mismo proceso.

P. ¿Qué tal acogida están teniendo en los países en los que quieren implantarse?

R. Eso depende de si al gobierno del país al que vamos le gustan nuestros proyectos porque aporten beneficios locales. La mayoría de los países europeos opinan como el Gobierno chino, es decir, que las compañías extranjeras tengan los mismos derechos que las nacionales porque estamos en la era de la competencia internacional. Pero es cierto que hay países que tienen miedo a la inversión china, porque piensan que puede infectar su mercado. Nuestra experiencia nos dice que la competencia internacional mejora el mercado. Chint, hasta ahora, está siendo recibida muy amablemente en todos los lugares a los que hemos ido y yo creo que es porque nuestros proyectos tienen ventajas competitivas que generan beneficios locales.

P. ¿Qué ganará Galicia si ustedes montan aquí un parque solar?

R. En Chint tenemos la tecnología de la próxima generación de energía solar fotovoltaica. Hacemos paneles solares de silicio en película fina que ahorrará mucho dinero en la generación de electricidad.

P. ¿Hacen ustedes todo: los paneles, el parque y la venta de electricidad?

R. Sí.

P. ¿Cuál es su ambición como empresario?

R. Chint quiere ser uno de los mejores en energías convencionales y también en renovables.

P. ¿Por qué es importante sacar a Chint de China?

R. Porque la globalización comercial está a la vista. También en China tenemos presiones porque las compañías extranjeras quieren entrar en nuestro mercado. Nosotros tenemos 23 años de experiencia en producir en China y también de vender nuestros productos en muchos países y de aliarnos con muchas empresas extranjeras. Ahora queremos llevar esa experiencia al mundo, instalando plantas nuestras fuera de China.

P. ¿Cuánto dinero tienen para invertir y dónde lo harán?

R. Eso no puedo decírselo, porque aún estamos viendo las localizaciones. Lo que sí le digo es que en este momento China está capacitada para salir y debemos construir una imagen que nos ayude a ello. China y España tienen buenas relaciones y eso también ayudará a que los españoles tengan mucho futuro en China. Los españoles son muy simpáticos y amables... Y los chinos también.