El riesgo de Lee Kang-Sheng triunfa en Gijón
El director taiwanés explora en las relaciones afectivas urbanas
El mosaico de soledades urbanas, poema sobre la desestructuración de las relaciones afectivas Bang Bang Wo Ai Shen (Help me Eros) del taiwanés Lee Kang-Sheng encabeza el palmarés de la 45ª edición del Festival de Cine de Gijón. La película ha recibido el premio Principado de Asturias al mejor largometraje, dentro de un reparto de premios que pone de manifiesto la tensa deliberación del jurado integrado por los realizadores Hal Hartley, Martín Rejtman y Roser Aguilar y la actriz Verónica Sánchez. El silencio antes de Bach, el arriesgado último trabajo de Pere Portabella, ha sido distinguido con el premio especial del jurado.
Actor habitual del malasio Tsai Ming-Liang, Lee Kang-Sheng explora en Help me Eros, su segundo largometraje, una poética de la desconexión y alcanza momentos de gran hondura manejando con destreza el humor negro, el erotismo y el desamparo existencial.
El ruso Alexéi Balabanov ha recibido al premio al mejor director por la muy radical Cargo 200, sombría mirada a la desintegración moral de la Unión Soviética. Mathieu Amalric y Antoine Platteu han sido merecedores, respectivamente, de los premios al mejor actor y a la mejor dirección artística por su trabajo en la francesa La question humaine, de Nicolas Klotz. Marie-Christine Friedrich ha sido considerada la mejor actriz por su matizado trabajo en la historia de un matrimonio tocado por la rutina estupefaciente del marido de Tout est pardonné, de Mia Hansen-Love. La argentina El otro, de Ariel Rotter, ha recibido el premio al mejor guión y la mexicana Cochochi, de Laura Amelia Guzmán e Israel Cárdenas, el premio Fipresci de la crítica internacional.
