Una de cada tres nuevas infecciones de VIH afecta a un inmigrante

El 40% de los ciudadanos a los que se les diagnostica una infección por VIH lleva entre cinco y diez años en esa situación y la desconoce, por lo que pueden padecer sida en un estadio muy avanzado de la enfermedad. Esta constante se repite en los últimos años en los países desarrollados, lo que ha levantado la preocupación de las autoridades sanitarias.

Este año se diagnosticarán en Euskadi unas 150 nuevas infecciones

El perfil del diagnosticado tardío en Euskadi es el de un hombre inmigrante de 43 años que mantuvo prácticas heterosexuales de riesgo hace años. Uno de cada tres nuevos diagnósticos corresponde a un inmigrante, mientras que por sexos el 67% de los nuevos diagnosticados son hombres y el 33% mujeres. El virus en algunos casos se ha contraído en su lugar de origen y en otros, en la propia comunidad autónoma.

Este retraso en conocer la infección deriva en muchas ocasiones en que el paciente no sobreviva, por lo que Sanidad va a impulsar, coincidiendo con la celebración el 1 de diciembre del Día Mundial contra el Sida, una nueva campaña de concienciación a la población que ha mantenido prácticas sexuales de riesgo para que se realice la prueba del VIH y favorecer así un diagnóstico precoz que permita evitar que la enfermedad avance. La campaña, que tiene por lema "Hazte la prueba del sida y sal de dudas", mezcla imágenes de ciudadanos oriundos del País Vasco y de inmigrantes para que el efecto sea mayor.

"El ascenso de las nuevas infecciones en este colectivo [los inmigrantes] nos preocupa, no solamente por el aspecto sanitario, sino también porque muchas veces es causado por su vulnerabilidad económica y social", recalcó el consejero de Sanidad, Gabriel Inclán, al presentar ayer la campaña en Bilbao.

Este año se diagnosticarán en Euskadi, donde en 2006 murieron 45 enfermos de sida, un total de 150 nuevas infecciones por VIH. La importancia del diagnóstico tiene consecuencias en el contagio del mal. La tasa de transmisión del VIH es 3,5 veces inferior entre quienes saben que están contagiados que entre quienes lo ignoran. El 68% de este colectivo reduce sus prácticas de riesgo. Inclán reconoció su preocupación porque un 32% las mantenga.