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Un diputado de CiU declara ante el juez por sus relaciones con un capo georgiano

La Audiencia investiga los favores a mafiosos en la Delegación de Cataluña

El diputado autonómico por CIU Antoni Fernández Teixidó declara hoy como testigo ante Fernando Andreu, titular del juzgado número 4 de la Audiencia Nacional, y el fiscal Anticorrupción. Ambos desean esclarecer sus relaciones con el presunto número dos de la mafia georgiana en España, Malchas Tetruashvili. Disponen de documentos y testimonios que corroboran una estrecha y, presumiblemente, bien remunerada relación. A modo de ejemplo, en el sumario aparece un documento con membrete del Parlamento de Cataluña donde Teixido agradece haber cenado con Tetruashvili.

Los investigadores ven claro su fin: "Regalarle un salvoconducto que muestre sus influencias ante empresarios y autoridades. Nadie agradece una cena por carta oficial, lo hace por teléfono". El texto era el siguiente: "Apreciados Micky y Sara, quisiera por la presente agradeceros muy sinceramente la cena que mantuvimos días atrás. Hace tiempo que no teníamos ocasión de vernos y fue una buena oportunidad para conversar y compartir un rato agradable y distendido en vuestra compañia y en la de los amigos con los que estuvimos a gusto. Te reitero nuestro agradecimiento". Pero aún es más llamativo que Fernández Teixidó rubricara tal misiva a su amigo georgiano en 2004, después de que éste hubiera sido detenido en 2002 por utilizar mano de obra extranjera ilegal en su grupo hostelero barcelonés. Pero su conexión documentada con dicho capo mafioso no acaba aquí. En la caja fuerte de Tetruashvili, durante la Operación Avispa, en 2005 -cuando fue detenido como dirigente de una red de blanqueo georgiana-, se halló un esquema de su red societaria. Y en ella este diputado de CIU aparecía como elemento "externo" a su servicio directo (ver gráfico).

En este proceso, en el que aparece como imputado Eduardo Planells por haber presuntamente tramitado irregularmente decenas de papeles de extranjería para trabajadores de Tetruashivili -al que también concedió un certificado de honorabilidad- desde su cargo de coordinador de Extranjería en la Delegación del Gobierno en Cataluña. Planells declaró al juez que conoció a dicho capo por intercesión del subdelegado del Gobierno en Barcelona, David Bonet (al que sustituiría en el cargo), en una reunión en 2001 a la que asistió Fernández Teixidó. Bonet y Tetrashsvili declara hoy también.

A partir de tales datos, los fiscales de Anticorrupción que siguen este caso, y el juez Andreu, quieren examinar a fondo el papel desempeñado por este parlamentario en favor de dicha trama, descrito así por Planells: "Bonet me llama y me dice: 'ven a una reunión sobre el tema de extranjería'. Y estaba Fernández Teixidó. Había gente sobre todo del ámbito de la restauración y, en general, lo que proponían es que hacía falta personal especializado en el gremio de la restauración y lo que pensaban es que una gran cantera de estas personas sería la Europa del Este. Esta persona [Tetruashivili] venía en nombre de una ONG [se ha demostrado la falsedad de tal entidad] a plantear cómo se podía hacer para tener personas trabajando en estos hoteles. Vino dos o tres veces más a reuniones más grandes y luego el subdelegado dijo que se entendiera conmigo para el día a día".

Tras tales contactos, Tetruashvili logró legalizar irregularmente a decenas de trabajadores georgianos para sus negocios hosteleros. El hallazgo en la Operación Avispa de decenas de expedientes trucados hizo pensar que en la subdelegación del Gobierno en Barcelona había existido una factoría de papeles falsos a la carta, lo que llevó hasta Planells (que luego sería subdelegado) y a sus presuntos cómplices.

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