Los policías corruptos de Ronda cobraban 1.800 euros a los 'sin papeles'
El sumario del caso de los siete agentes del Cuerpo Nacional de Policía de Ronda (Málaga) implicados en una trama de corrupción, sobre el que se acaba de levantar todo el secreto, recoge que los policías cobraban 1.800 euros a inmigrantes irregulares por tramitarles unos papeles de dudosa utilidad -sólo servían para hacer trámites en el Ayuntamiento- y extorsionaban a cuatro prostíbulos de la ciudad. Según los investigadores, cobraban 300 euros por chica, más copas y relaciones sexuales gratuitas. A cambio, daban un particular servicio de seguridad. Les dejaban trabajar y avisaban de redadas de extranjería o en busca de droga.
El juez José Óscar Roldán, titular del Juzgado número 3 de Ronda, envió a prisión a Juan Antonio Rodríguez, responsable de la comisaría, al subinspector de extranjería Francisco Ramírez Gamarro y al policía raso Antonio Ramírez. En mayo mandó detener a Rosendo Sánchez, un guardia civil que llevaba cinco años destinado en la ciudad y que también acabó en la cárcel. Están imputados por más de una decena de delitos como prevaricación, cohecho, abuso de autoridad, abuso sexual, extorsión, estafa, falsedad documental, delitos relativos a la prostitución y favorecimiento a la inmigración irregular.
Según los investigadores, el mando policial cuidaba en extremo sus comunicaciones. En una de ellas presumió de tener "un teléfono blanco" (cuyo número nadie conoce y con el que puede hablar sin temor a pinchazos) e incluso habló con el subinspector de extranjería de regentar un club de alterne de la provincia de Cádiz.
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