Una marcha exige en Meirás que los Franco devuelvan el pazo

No fueron muchos pero suficientes, dicen los organizadores, para mantener la presión sobre lo que consideran una deuda de la dictadura con el pueblo que sigue sin saldarse. Unas 200 personas participaron ayer en una marcha para reclamar la devolución al patrimonio público del pazo de Meirás, la propiedad concebida por Emilia Pardo Bazán que fue regalada al dictador.

A gritos de "los Franco fuera de Meirás", "tolerancia cero con el franquismo" y "devolución, xa", los manifestantes se adentraron en una de las fincas para reivindicar la restitución "al pueblo de lo que le fue robado". La marcha fue convocada por la comisión coruñesa por la recuperación de la memoria histórica (CRMH). Ayer hubo mucha más participación que en la primera protesta de 2005, tras el litigio que mantiene la Xunta con los Franco para cumplir con su deber de inspeccionar el estado de un edificio que forma parte del Patrimonio Cultural de Galicia.

En un manifiesto leído por el actor residente en Meirás Fernando Morán, los convocantes respaldan las gestiones de la Xunta para tratar de devolver un mínimo uso público al pazo declarándolo Bien de Interés Cultural. Pero la CRMH cree que no es suficiente. "No podemos permitir que el pazo siga engordando la fortuna de la familia Franco que es fruto de la expoliación y extorsión al pueblo".

España es el único país de Europa en el que las propiedades de un dictador no son, a su muerte, reintegradas al Estado. Y en el caso de Meirás, la reclamación cobra más fuerza, recordó Manuel Monge, presidente de la CRMH, porque fue adquirido con fondos públicos de los ayuntamientos de la provincia, como explica un informe militar de 1939. La comisión emprenderá una recogida de firmas, bajo el epígrafe "Yo no quiero a Franco como hijo adoptivo", para exigir que todos las instituciones gallegas retiren los títulos honoríficos concedidos al dictador. El Ayuntamiento de Sada será uno de los primeros en hacerlo.