Drogas como caramelos

Una apetecible tableta de chocolate marca Hachís. Una caja de caramelos que, en realidad, contiene pastillas de éxtasis. Un frasco de colonia Cocaine pour Homme. Un paquete de hieras frescas que, en verdad, son hojas de marihuana. También un mundo en el que la cocaína se compra en los supermercados y las drogas están en todas partes. Es la nueva campaña de la Fundación de Ayuda Contra la Drogadicción (FAD). Su eslogan: "lo más peligroso de las drogas es olvidarnos de lo que realmente son", quiere evitar que estas sustancias se vean como un producto de consumo más.

Algo que, según el director general de la FAD, Ignacio Calderón, ocurre entre algunos jóvenes. "Las drogas están empezando a ser un producto de acompañamiento en los momentos de ocio" entre este tipo de población, junto al alcohol y el tabaco, dijo ayer durante la presentación de la campaña, diseñada por la agencia de publicidad Sr Rushmore. Calderón alertó del peligro de que se "normalicen" y recalcó que, a pesar de que la última Encuesta Escolar sobre drogas muestra un descenso en el consumo de cocaína entre los jóvenes por primera vez en 12 años "no hay que relajarse". Un 2,3% de los jóvenes de entre 14 a 18 años asegura que ha tomado cocaína en el último mes. Dos años antes contestó lo mismo el 3,8%.

También ayer el ministro de Sanidad, Bernat Soria, alertó una vez más del riesgo que conlleva el consumo de cocaína, "aunque sea ocasional", informa Efe. Soria volvió a mencionar los datos de la Encuesta Domiciliaria sobre Alcohol y Drogas de 2005 que revela que el consumo esporádico entre adultos es cada vez mayor. Varón de unos 30 años, con situación económica aceptable y que no percibe el riesgo que supone esnifar un par de rayitas algún fin de semana. Es el perfil del consumidor esporádico que preocupa cada vez más a Sanidad.

Soria mencionó el descenso de consumo de cocaína entre los jóvenes aunque, con el mismo discurso que Calderón, declaró que "no hay que bajar la guardia".

Este descenso, según la delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Carmen Moya, se debe sobre todo a actuaciones policiales y campañas de concienciación.