La Unesco arremete contra las casas ilegales de Medina Azahara
El Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos), una ONG que asesora a la UNESCO, ha instado a la Junta de Andalucía a que "controle mejor" e "impida la incorporación de los servicios básicos" a las tres urbanizaciones ilegales (unas 240 casas) que rodean el yacimiento de Medina Azahara de Córdoba.
En un informe, esta organización pide a la Junta que en casos como el de Córdoba conmine "a que los ayuntamientos no surtan del servicio de agua y alcantarillado y a las compañías eléctricas para que no faciliten enganches a sus redes".
El Ayuntamiento de Córdoba aprobó en 2006 un plan de servicios básicos para esas tres urbanizaciones, situadas dentro del área declarada Bien de Interés Cultural del yacimiento. Icomos pide a las administraciones a que restituyan "la legalidad urbanística". "En toda negociación con los parcelistas no se aconseja la falta de generosidad de las instituciones públicas, pero se recomienda que no tengan el mismo trato (fiscal, valoraciones, etcétera) que tendría cualquier otro ciudadano que hubiese construido conforme a la legalidad", sostiene Icomos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
