Crece la tensión entre Argentina y Uruguay por las papeleras
La tensión diplomática entre Argentina y Uruguay por la puesta en marcha de una fábrica de pasta de celulosa en la frontera fluvial entre ambos países se alzó ayer con el protagonismo de la Cumbre Iberoamericana, después de que se conociera que el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, había emitido el jueves, a su llegada a Chile, el permiso de funcionamiento a la polémica planta y ésta comenzara a trabajar ayer mismo.
El caso, que Argentina ha llevado al Tribunal Internacional de La Haya, cuenta con la mediación del Rey de España -oficialmente denominada "facilitación"-, y el Monarca español fue la referencia de las intervenciones ante la sesión plenaria tanto de Vázquez como del presidente argentino, Néstor Kirchner.
El Gobierno argentino presentó ayer una enérgica protesta diplomática ante su homólogo uruguayo apenas horas después de que la chimenea de 120 metros de altura de la empresa finlandesa Botnia comenzara a emitir humo frente a la ribera argentina del río Uruguay. Fuentes españolas destacaron que tanto el Gobierno como la Casa Real habían acogido con extrañeza y disgusto la noticia.
El hecho causó especial enojo en el Ejecutivo argentino, habida cuenta de que daba por hecho que Uruguay no pondría en marcha la fábrica al menos hasta la finalización de la cumbre. De hecho, Vázquez ya había dado luz verde para ello hacía varios días, pero decidió congelar la medida a petición del Gobierno español. Cuando, en la tarde del jueves, Kirchner y Vázquez se saludaron cordialmente, todo parecía augurar que se estaba en el camino del diálogo.
Disgusto de Vázquez
Sin embargo, Uruguay anunció en la madrugada de ayer la reactivación del permiso. Fuentes uruguayas señalaron el disgusto de Vázquez ante unas declaraciones de Kirchner a las puertas de la Embajada argentina en Santiago en las que, tras recibir un escrito de manifestantes argentinos opuestos a la fábrica, subrayó que seguía "pensando lo mismo" sobre la crisis.
Según esta versión, al conocer estas declaraciones Vázquez llamó a Montevideo para reactivar el permiso. Por el contrario, fuentes argentinas recalcaron que cuando ambos presidentes se saludaron en Chile, el uruguayo ya tenía tomada la decisión.
"Yo le quiero pedir disculpas porque en su momento le pedí que mediara en el problema", dijo Kirchner al Rey ayer en el plenario de la cumbre.
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