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TV del futuro en el mundo del pasado

Los planes para acelerar la TDT chocan con el gran atraso tecnológico y social - Soria ensaya el apagón analógico con desconfianza

La televisión digital terrestre está llamando a las puertas de Soria, la provincia elegida para ensayar el apagón analógico que vivirá todo el país en 2010. Y lo que encuentra no es nada alentador: España quiere ser pionera en la puesta en marcha de la televisión del futuro, pero la realidad industrial, tecnológica y social está muy por detrás. Y aún viaja en el furgón de cola en cuanto a uso de Internet o extensión de la banda ancha.

"La TDT es como emitir para las piedras", dice un ejecutivo de TV
El apagón analógico culminará en abril de 2010. A Soria llega dos años antes
"Sería más útil que pusieran banda ancha", dice una alcaldesa de Soria
Sólo un tercio de los sorianos se ha acogido al plan del Gobierno
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El apagón analógico se producirá el 3 de abril de 2010, pero en pocos meses, en el primer semestre de 2008, llegará a la provincia más despoblada y con la tasa de envejecimiento más alta de Europa. El desembarco tecnológico en los 69 municipios de Soria que forman parte del plan piloto pone de manifiesto el choque con una realidad que oscurece el horizonte que se ha puesto como meta el Gobierno.

"¿La TDT?, no sé, ¿es lo del Internet ese?", pregunta torciendo el gesto una vecina de Adradas que ronda los 70 años. Faltan escasos meses para que a este pequeño pueblo llegue la nueva tecnología y sus apenas 34 habitantes aún no son del todo conscientes. Adradas, como otros municipios del cinturón de Soria, es el conejillo de Indias para experimentar el apagón. Pero muy pocos en Adradas y su entorno tienen un televisor digital o han incorporado a su viejo receptor un descodificador. Este aparato es imprescindible para seguir viendo la tele.

El proyecto que se prueba en Soria servirá de hoja de ruta del plan nacional de transición a la TDT e intenta impulsar el desarrollo de la provincia. Pero el retraso es palpable. Es la provincia con menos habitantes de España (91.000, prácticamente el aforo del Santiago Bernabéu), uno de los territorios más despoblados (8,9 habitantes por kilómetro cuadrado) y con la tasa de envejecimiento más elevada de toda Europa (el 26,7% de su población tiene más de 65% años, frente al 16,9% de a media española). Además, la mitad de sus 183 municipios tiene menos de 100 habitantes. "Soria es una ciudad pequeña, que permitía con no demasiado dinero experimentar un plan de ayudas dando ventajas a la gente a cambio de acelerar el ritmo", comenta el senador por Soria Félix Lavilla, portavoz socialista en la comisión de la Sociedad de la Información y del Conocimiento.

Con el "encendido digital", Soria quiere crecer tecnológicamente 20 años de golpe. Pero no es tarea sencilla. Un informe de la Junta de Castilla y León sitúa a esta provincia en el último lugar en cuanto a equipamiento de vídeos, DVD y telefonía móvil en los hogares. Internet es lo más parecido a un fantasma y la banda ancha es prácticamente invisible.

Aún así, de la mano de Soria, España quiere dar un salto de gigante y aventajar a sus vecinos. La Comisión Europea ha propuesto 2012 como fecha límite para completar el apagón analógico y ha pedido a todos los Estados miembros que aceleren el proceso de transición. La comisaria de la Sociedad de la Información, Viviane Reding, argumenta que 2012 es una "señal política" para que los operadores y los usuarios sepan que la televisión digital será "pronto una realidad".

Pero esa realidad no parece cercana. Italia, Francia y Suecia se habían fijado objetivos ambiciosos. Aspiraban a tener culminado el tránsito tecnológico en 2008. Pero los hechos se han impuesto. Sobre Italia ha caído un jarro de agua fría. Su Gobierno ha admitido que la fecha "no es realista" y ha decidido agotar el plazo que marca la UE. Para acelerar la implantación de la TDT obligará a partir del próximo año a los distribuidores a vender sólo televisores adaptados.

Otros países como Bélgica, Grecia o Reino Unido tienen marcado en el calendario 2012, a pesar de que, Reino Unido, por ejemplo -donde las emisiones digitales han alcanzado una cuota de mercado del 57%- es uno de los mercados de televisión digital más avanzado de Europa. En España, las señales llegan al 85% de la población, aunque sólo el 19% de los hogares reciben la TDT a través de las ondas terrestres, según datos del Ministerio de Industria. Si se suman otras plataformas (cable, satélite y ADSL), llega al 30%. Un porcentaje que el Gobierno quiere que crezca hasta el 50% en 2008.

En Soria, el porcentaje tendrá que llegar ya al 100%. O se adaptan a la nueva tecnología o el fundido a negro llegará a sus receptores.

¿Un mando que permite consultar Internet o hacer la declaración de la renta? Amador vive en Almazán -el pueblo más grande de la provincia- y asegura que sólo instalará el descodificador obligado. "No utilizo ni el mando a distancia, ¡como para comprar a través de la televisión! Yo esos aparatos no los entiendo". A su lado, Lázaro (rozando también los ochenta), apuntilla: "Lo prueban en Soria porque somos pocos habitantes. Y si sale mal, no pasa nada".

En Almazán hay opiniones para todos los gustos. Algunos se sienten orgullosos porque hayan escogido Soria para probar la TDT. Otros no. A pocos metros de la plaza donde toman el sol Amador y Lázaro está la administración de Lotería que repartió el Gordo el año pasado. Mucha gente hace cola ya para comprar un décimo, pero pocos han pasado por la tienda de electrodomésticos para adquirir un descodificador. "Lo experimentan en Soria porque no podemos dar guerra. Nos obligan a entrar en el plan porque si no, nos quedamos sin ver la televisión", dice Victoria Cid, la dueña de la administración.

Soria se convertirá en lo que Gobierno ha llamado una "isla digital". Una inversión de 2,2 millones de euros intenta hacer de esta zona la primera área digitalizada del país. Una gran parte de ese dinero está destinada a subvencionar los descodificadores y la necesaria adaptación de las antenas colectivas. Así, el ministerio está dando 60 euros para la compra del receptor TDT más 15 euros para su instalación. Y otros 450 euros para que las comunidades de vecinos adapten la antena de sus edificios. Pero el plan no ha dado todavía resultados: sólo 6.000 familias se han hecho por el momento con el descodificador, un tercio de los hogares, aunque el plazo terminó en agosto.

Pero los usuarios no son los únicos que tienen que animarse. El segundo gran problema: las propias cadenas de televisión. Y es que, como resume un ejecutivo de televisión, "emitimos para las piedras".

El Ejecutivo ha lanzado mensajes a las televisiones para que pongan más afán en el impulso de la nueva televisión, sean creativos e inviertan en contenidos que atraigan la atención de los espectadores. La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, fue muy clara el martes en un almuerzo con los directivos de todos los canales. "Su compromiso como operadores es desarrollar un sector digital innovador, con servicios interactivos adicionales a la mera distribución de la señal". Y advirtió: "Éste es un proceso sin marcha atrás, y quienes más inviertan hoy, mañana estarán mejor posicionados para aprovechar las oportunidades que se presenten".

Hasta ahora, los operadores han hecho oídos sordos a la TDT. Es la pescadilla que se muerde la cola: las televisiones no invierten en contenidos y la ausencia de programas atractivos impide que los canales de TDT que llevan emitiendo dos años tengan audiencia. Para iniciar las emisiones digitales (prácticamente invisibles) las privadas han invertido 150 millones. Se quejan de que han ido directamente a pérdidas y no son muy partidarios de seguir por ese camino.

Alejandro Echevarría, presidente de Tele 5 y de Uteca (la entidad que agrupa a las seis televisiones privadas), ha alzado la voz contra los planes del Gobierno por imponer "unas condiciones durísimas de contenidos y de cobertura de la señal que no tienen parangón en Europa". Echevarría preguntó a la vicepresidenta por qué España tiene que ser "el único país de la Unión Europea en el que prácticamente se imponga un servicio universal de TDT a las televisiones privadas hasta alcanzar el 96% cuando a las de Italia, Alemania, Suecia y Holanda no se les fija ninguna obligación de cobertura y la centralista Francia lo fija en 85%". Él mismo se respondió: "Es la línea de palo y zanahoria".

La TDT es un reto más para una España que ya parte de un atraso tecnológico importante con respecto a la UE. El último informe sobre telecomunicaciones en la UE revelaba que, a pesar de que en España han aumentado el número de líneas de banda ancha de 10,5% en 2005 al 13,8% en 2006 sigue por debajo de la media de los Veintisiete (15,7%).

Las causas del retraso digital español no están claras. Algunos apuntan a los precios de la banda ancha, mucho más cara en España que en otros países. Las tarifas de móviles siguen estando entre las más costosas de la UE. España también está muy abajo en la lista de la OCDE en materia tecnológica, donde ocupa el noveno lugar en conexiones rápidas a Internet, con casi 7,5 millones de líneas suscritas.

"Hace apenas un año que tenemos Internet en el pueblo, y no es una conexión ADSL. Accedemos a la Red con Movistar, pero va regular", cuenta Carlos Andrés, de 37 años, quien suele conectarse por las noches desde Adradas porque la línea va mejor. Además, procura no descargar nunca imágenes, sólo texto.

El caso de Adradas no es raro. Soria es la provincia con menos líneas ADSL de España. 4.966, según datos de 2006 de la Asociación de Internautas.

"La brecha digital convierte a gente de zonas poco desarrolladas tecnológicamente en ciudadanos de segunda categoría. En ciudades como Madrid y Barcelona se tienen distintas opciones por ejemplo de banda ancha, pero hay zonas de España, y algunos pueblos de Soria son algunas de ellas, donde ni siquiera tienen una opción", dice Víctor Domingo, presidente de la Asociación de Internautas.

Morón de Almazán está a tan sólo ocho kilómetros de Adradas pero no se apagará en 2008. Este municipio, más grande que el pueblo de Andrés, no participa en el proyecto piloto. Su alcaldesa, Milagros Tajahuerce (PP), asegura que han solicitado entrar en el programa y que aún no entiende por qué no forman parte del experimento. Para Morón de Almazán la TDT tampoco es una prioridad. "Más les valdría poner Internet a este pueblo y al resto de la provincia", se queja una vecina. Este municipio tiene campo de golf y sin embargo la conexión a Internet parece del "siglo pasado". "No tenemos ADSL y estamos volviéndonos locos. La TDT, como todos los avances, está bien, pero sería más útil que pusieran banda ancha. La conexión que tenemos va fatal", se queja la alcaldesa.

Ante la baja demanda de descodificadores, Industria pondrá en marcha en noviembre una oficina de información para emprender una "concienciación más fuerte" a los ciudadanos de lo que se les viene encima. "Después de la primera campaña se realiza una evaluación dinámica para decidir si es necesario aplicar campañas complementarias o no", explica el director de la Oficina de Transición a la TDT, José Antonio Quintela.

La falta de información es "total", sostiene Sara López, secretaria de algunos ayuntamientos afectados por el apagón. "En los pueblos no se habla de la TDT. No se tiene conocimiento de lo que representa. Nadie nos ha dicho nada". "Esto es como la declaración de la renta, se deja para el último día", apunta Lavilla, convencido de que Soria llegará a tiempo. "Es el primer proyecto del plan nacional y será una referencia absoluta del plan de transición. Va a salir bien, sin duda alguna".

Adaptarse a la tecnología o apagar la tele

El tránsito del blanco y negro al color protagonizó la primera revolución televisiva. La segunda, ya está en marcha. El sector dará un vuelco con el paso de la televisión analógica a la digital. Pero a diferencia de lo que ocurrió con la llegada del color, que los viejos receptores permitían ver la televisión si problema, la nueva tecnología obliga a reciclar el enorme parque de receptores (alrededor de 25 millones de televisores).Para recibir las nuevas señales es necesario disponer de un televisor digital o acoplar al convencional un descodificador. Este artilugio, más pequeño que un vídeo doméstico, traduce las señales. La mayoría de los usuarios se verán también obligados a adaptar las antenas colectivas para recibir las señales. A cambio los espectadores verán multiplicada la oferta de canales.La televisión digital terrestre (TDT) multiplica por cuatro el número de programas. Por cada uno de los carriles de la autopista radioléctrica por los que ahora circula un canal de televisión analógica, podrán viajar hasta cuatro digitales. Los operadores privados de ámbito estatal (Tele 5, Antena 3, Cuatro y La Sexta) tienen ya en su poder un múltiple para poder emitir cuatro canales. En la misma situación están Net TV (la empresa televisiva impulsada por el diario Abc) y Veo TV (liderada por El Mundo). A estos 24 canales se unirán los ocho de Televisión Española, más los autonómicos y locales. En algunas demarcaciones, como Madrid o Barcelona, los espectadores podrán elegir entre más de 50.Los contenidos ganarán en calidad. La imagen tendrá mayor resolución y el sonido será de alta fidelidad. Además, en el caso de los descodificadores más complicados -los interactivos- el mando desplegará un gran abanico de opciones. La pantalla se podrá utilizar para realizar compras online, tramitar papeleos con la Administración o hacer la declaración de la renta.Las bondades que promete la TDT son todavía una entelequia para muchos. "Nos estamos volviendo locos. Aquí casi toda la gente es mayor y para ellos es complicado entender estos aparatos. Descodificadores que dan acceso a unos servicios que muchos nunca llegarán a usar", se queja Carmen Martínez, dueña de una tienda de electrodomésticos de Almazán, el pueblo más grande de Soria, donde el encendido se producirá en 2008.

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