70 millones para escoltar a amenazados

El consejero de Interior, Javier Balza, aseguró ayer que la prioridad de su departamento tras el retorno de la violencia terrorista de ETA es mantener el "máximo nivel" de protección para las personas amenazadas. En dinero, implicará desembolsar en 2008 más de 70 millones de euros, una cifra similar a la que se gastó mientras duró el fallido alto el fuego. En total, 60 millones para los servicios de escolta que prestan las empresas de seguridad privada, 1.777.000 euros para la protección de sedes de partidos, sindicatos, etc. y otros 8.200.000 destinados, entre otras cosas, a costear las horas de llamamientos de ertzainas fuera de servicio para reforzar la seguridad y el alquiler de vehículos de escolta.

A ese capítulo habría que añadir el dinero que hay que pagar a los 500 ertzainas que realizan tareas de acompañamiento de los amenazados. Al sueldo de cada agente (unos 2.000 euros) habría que sumar los pluses, el kilometraje y las dietas), lo que podría suponer en total unos 650.000 euros. Por poner un ejemplo comparativo con una partida que dejó ayer asombrados a varios parlamentarios, sólo en limpieza de comisarías Interior gasta anualmente siete millones de euros.

Pero el coste de la existencia de ETA para las arcas públicas no termina ahí. Interior ha consignado una partida, ampliable según las necesidades, de 1.244.679 euros para compensar los daños producidos por ataques terroristas. Y otros 400.000 para ayudas a asociaciones de víctimas, partida que ha crecido considerablemente en los presupuestos de 2008. En 2007, la cantidad total fue de 240.000 euros.

Acto por las víctimas

De hecho, Balza reveló que la intención del Gobierno es realizar un "acto anual" de reconocimiento de las víctimas del terrorismo similar al ya tributado en el Euskalduna. En su preparación ya está trabajando la Dirección de Atención a las Víctimas.

El consejero compareció ayer ante la Comisión de Hacienda para explicar las cuentas de su departamento para 2008. Rodeado por el núcleo duro de su equipo -entre ellos, el viceconsejero de Seguridad, Mikel Legarda, y la viceconsejera de Interior, María del Yermo-, cifró el presupuesto para el próximo ejercicio en 629,4 millones de euros (el 6,3% de las cuentas generales del Gobierno), lo que supone un incremento del 7,3% sobre 2007.

Por otra parte, el Departamento de Justicia destinará 218.000 euros a ayudas a familiares de presos de ETA para visitarles fuera de su provincia de residencia, 6.000 euros más que este año.