El alcalde Bugallo admite que el coste de la Cidade da Cultura era inviable

El alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, compareció ayer ante la Comisión de Investigación de la Cidade da Cultura, donde defendió el proyecto del monte Gaiás como una "gran oportunidad" para todos los gallegos además de una "obligación" por los más de 200 millones de euros invertidos hasta ahora. Bugallo, que forma parte del Patronato de la Fundación Cidade da Cultura, se mostró favorable a la elección de Peter Einsenman como autor del complejo, ya que el proyecto arquitectónico es el "valor incuestionable" del Gaiás.

En respuesta a una pregunta del portavoz del BNG, Carlos Aymerich, acerca de cómo fue posible que se disparasen los costes de la obra, Bugallo sostuvo que "estaba visto" que con el presupuesto inicial "no iba a ser posible acometer una actuación de esa ambición". El motivo del desfase presupuestario es, según el alcalde, que "no había un proyecto arquitectónico" en el momento de realizar la estimación de costes, por lo que poco tuvieron que ver con los presupuestos reales. A su juicio, a la Xunta del PP "le costaba decir lo que iba a costar" en realidad la Cidade da Cultura. Por este motivo, dice Bugallo, la cifra que se dio inicialmente "no tuvo demasiada relación" con el coste real al que ascendió tras la redacción de los proyectos.

El portavoz del PP en la comisión, Ignacio López Chaves, instó al alcalde a pronunciarse sobre su responsabilidad en la gestión y adjudicación de las obras aprobadas en el Patronato de la Fundación Cidade da Cultura. Bugallo señaló que en las votaciones de la entidad partió siempre de un "principio de confianza", ya que las decisiones contaban con los informes técnicos, jurídicos y económicos favorables. "Nunca participé en ninguna mesa de contratación ni en ninguna selección de contratación de personal", puntualizó el alcalde.

Señaló que la Cidade da Cultura "pudo nacer con un pecado original", pero que "es posible que si no naciese de esa manera, simplemente no hubiese nacido". Para Sánchez Bugallo es una suerte que el proyecto lo haya iniciado un presidente de un grupo político y lo "vaya a inaugurar" otro: "Eso nos da la posibilidad de que todos participemos", aseguró. Además, trató de relativizar la gran inversión de la Xunta comparando el dinero que se destinará al proyecto con los 400 millones que cuesta el traslado de la alcaldía de Madrid al antiguo edificio de Correos, "lo mismo que la Cidade da Cultura". Defendió en su comparecencia que no basta con hacer una gran obra, sino que el proyecto "tiene que ser rentable".

En la comisión, ante a la que hoy comparecen el líder del PP de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y el ex presidente de la Xunta Manuel Fraga, declararon también representantes de la empresa Cidadanía, encargada de la asistencia técnica del proceso en el que se realizaron propuestas sobre la redefinición de contenidos del proyecto. Mientras socialistas y nacionalistas valoraron positivamente el trabajo de la empresa, el PP criticó la relación de uno de los socios de Cidadanía, Carlos Neira, con el BNG, a lo que la empresa respondió que "nunca se utilizó" la militancia de sus trabajadores para acceder a un contrato.

Ayer también fue el turno de intervención del director de la Oficina Técnica de la Fundación Cidade da Cultura, Benito García Caramés. El arquitecto de la Fundación aseguró que es común que los presupuestos finales se desvíen de los iniciales, pero reconoció que "no con la contundencia" del complejo del monte Gaiás.