Una donación de un fallecido evita el trasplante de la madre menor

Rocío no tuvo que entrar en el quirófano. Esta madre sevillana de 17 años ha pleiteado para lograr que la Justicia le permitiera donar parte del hígado a Noara, su hija de seis meses que padece una enfermedad hepática que sólo se podía remediar con un trasplante. Y la Audiencia de Sevilla había dado su visto bueno al considerar que Rocío era consciente de sus actos y madura para tomar esa decisión pese a ser menor de edad. Pero no ha hecho falta que la madre sea operada, porque la pequeña recibió ayer un hígado de un adolescente de 12 años.

"Quiero darle las gracias a todas las personas que donan porque se pueden salvar muchas vidas", dijo ayer por la mañana Rocío. La madre habló rodeada de los cerca de 20 familiares que le acompañaron desde Sevilla al Hospital Reina Sofía de Córdoba, donde se realizó la intervención. "Tengo alegría y preocupación", afirmó la joven de Camas (Sevilla).

Ocho horas estuvieron los facultativos del Reina Sofía de Córdoba realizando la intervención. Un equipo de extracción, otro de implante, anestesistas, hematólogos, celadores... La principal complicación residía en el tamaño del órgano. Al ser el receptor un bebé, el equipo médico no implantó el hígado completo, "sino una sección" del órgano, según detalló Juan Carlos Robles, coordinador de trasplantes del Reina Sofía. "La situación de la niña es favorable (...) aunque la evolución de las próximas horas será clave", apuntó Manuel García, director médico del hospital."La niña se encontraba en lista de espera activa no urgente y ha sido candidata a recibir este órgano al no haber ningún paciente infantil en situación urgente y compatible en nuestro país", aseguró García.

Si todo sale según lo previsto, estará ingresada en la UCI alrededor de una semana. Y, si evoluciona favorablemente, podría recibir el alta dentro de un mes.

Noara padece una atresia de vías biliares que le impide eliminar la bilirrubina, lo que a la larga desencadena una cirrosis. Con esta enfermedad congénita la única posibilidad de poder seguir con vida pasa por el trasplante. Tras la intervención que se le practicó en el Reina Sofía y si todo se desarrolla sin problemas la niña llevará una vida normal y sólo hará falta que tome algunos medicamentos para reducir el riesgo de rechazo.

El servicio médico del hospital cordobés se esforzó ayer por trasmitir una imagen de normalidad. "Se trata de una intervención exactamente igual que todas las que se han realizado desde 1989 en el centro", dijo Juan Carlos Robles. En este periodo de tiempo se han llevado a cabo cerca de un centenar de trasplantes de hígado en el Reina Sofía. Él último fue en junio de este año. El porcentaje de éxito es muy alto, "la gran mayoría" de los pacientes salen adelante, indicó el doctor Robles.

La novedad en este caso era la solicitud de la madre, menor de edad, para poder donar parte de su hígado en el caso de que no llegara una donación de cadáver. El equipo médico insistió en que el "trasplante procedente de donante cadáver se había planteado como la primera opción para esta paciente". Esta era también la mejor alternativa para el director de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Rafael Matesanz.