Educación modifica la elección de directores tras los reveses judiciales

Después de dos años y medio de conflicto con el Ministerio de Educación por la forma de elegir a los directores de los colegios, el Departamento de Educación ha dado su brazo a torcer.

La designación debe realizarse con un concurso de méritos

Tras recibir varias sentencias adversas, la consejería ha cedido y cambiará la Ley de Escuela Pública Vasca (de la que emana el sistema de elección de directores) para adaptarla a lo que dispone en esta materia la Ley Orgánica de Educación (LOE) y que es de obligado cumplimiento en todo el país. La Administración central ha recurrido los sucesivos decretos y órdenes aprobados por el Gobierno vasco para elegir a los directores, por no amoldarse a lo establecido en la LOE, y el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) los ha anulado en todos los casos, colocando a los equipos directivos en una situación de inseguridad jurídica.

Para evitarlo, Educación ya ha elaborado un borrador para la modificación de la Ley de Escuela Pública Vasca en este aspecto, ciñéndose estrictamente a lo que marca la LOE. Sin embargo, en ningún momento se refiere a esta ley ni a que realiza el cambio por necesidad. En un tono muy genérico, la consejería se limita a apuntar que, transcurridos 14 años desde la aprobación de la ley, entiende que ha llegado el momento de cambiarla y lo justifica para potenciar la figura del director.

La LOE establece que la designación de los directores de los centros públicos debe realizarse por medio de un concurso de méritos, que tiene que evaluar una comisión mixta formada por representantes de las consejerías autonómicas y el centro. Frente a este sistema, Educación, invocando la Ley de la Escuela Pública Vasca, ha regulado hasta ahora que el director sea elegido únicamente por el consejo escolar, que es el órgano máximo de representación del centro y en el que tienen cabida padres, profesores y alumnos.

La redacción del sistema de elección de los directores que hace ahora el borrador es prácticamente idéntico al recogido en la LOE. Esta modificación se incluye en una reforma más amplia de la Ley de la Escuela Pública Vasca justificada para reforzar la figura del director, otorgándole más competencias. A partir de la aprobación de la norma, podrá impulsar evaluaciones internas del centro, tendrá más autoridad para resolver los conflictos e imponer medidas disciplinarias, ejercer la jefatura de todo el personal y, especialmente, tendrá la consideración de líder pedagógico. Esta misión la desempeñan ahora de forma colegiada el jefe de estudios, el propio director y el equipo directivo en su conjunto.

Sin embargo, el departamento no aumenta de forma paralela en la reforma las atribuciones del consejo escolar del centro y del claustro de profesores, algo que sí ha hecho la LOE. Precisamente, el Consejo Escolar de Euskadi, en su dictamen sobre el borrador de ley, advierte sobre esta carencia. "Para que el aumento de competencias al director sea efectivo, debe ir acompañado del desarrollo correlativo de esas funciones en los otros órganos de gobierno del centro", apunta en su pronunciamiento.

Esta recomendación cobra más vigor en el caso de la Ley de la Escuela Pública Vasca, pues la distribución de competencias que establece atribuye a los órganos colectivos de gobierno, como el claustro y el consejo escolar del centro, la mayor parte de las decisiones, y reserva para la dirección la ejecución de dichos acuerdos.