Fin de año melodramático

El Consejo de Ministros dio luz verde el pasado viernes a la nueva fiscalidad, que se aplicará a partir del próximo año, con un marcado carácter ecológico y de la que en principio se beneficiarán más de un millón de automóviles que verán reducido al 7% su impuesto de matriculación.

Pero las cosas no son tan simples y todo parece indicar que se presenta un fin de año complicado, ya que en algunos segmentos las ventas se atrasarán hasta después del 1 de enero para beneficiarse de la nueva fiscalidad, mientras que en otros se adelantarán al 31 de diciembre, y puede que algunos modelos salten incluso del catálogo actual de ofertas en los concesionarios. El caso más notable es el de los todoterreno con motores diésel de menos de dos litros, que pasarán de un 7% actual en el impuesto de matriculación a un 14,75%.

Las ventas se atrasarán en algunos segmentos hasta después del 1 de enero para beneficiarse de la nueva fiscalidad

Según José Armenteros, director general de la consultora MSI, "7,75 puntos en el impuesto te sacan del mercado; si lo tienes que vender perdiendo dinero, lo sacas del catálogo". Algunos podrán sobrevivir con incrementos de dos o tres puntos, pero no con siete. Con la agravante, además, en el caso de los que se adelanten para ahorrarse dinero, de que adquieren un "coche obsoleto" porque tendrá un menor valor residual.

Empieza ahora, por tanto, un periodo de dos meses en el que todas las partes implicadas deberán tomar sus medidas, especialmente los consumidores, para los que va a ser complicado tener en cuenta todos estos mensajes cruzados y tomar su decisión correctamente.

De cualquier manera, no va a ser un mal año para las ventas. "Ni bueno ni malo, sino un buen lío", señala Antonio Romero-Haupold, presidente de Faconauto, la patronal de los concesionarios, que celebra esta semana en Madrid el XVII Congreso Nacional de la Distribución de la Automoción.

Según sus cuentas, elaboradas por MSI, el año terminará con la venta de 1.565.000 turismos y todoterrenos, "pero podía haber sido mejor si no tuviéramos este fin de año que va a ser tan melodramático, con unas partes del mercado que se venderán más ahora, y luego, al revés".

La razón de esta rectificación de última hora sobre las previsiones de venta finales, menos pesimistas que las anteriores, no es otra que los cálculos sobre la evolución de los tipos de interés. En MSI estaban convencidos de que en 2008 el Banco Central Europeo subiría 0,5 puntos el precio de dinero, y "parece que eso no va a pasar", señala Armenteros, para el que

los tipos de interés es la variable más crítica en la evolución del sector, "no sólo porque afecta a la riqueza y al dinero disponible de las familias por la repercusión en las hipotecas, sino porque afecta a la financiación del coche y a esa sensación de quemar el dinero en el banco por la escasa remuneración que te ofrecen, y prefieres gastarlo".

En mercados como el español, en el que se financia en torno al 80% de las compras de vehículos, no cabe duda de que unos tipos de interés bajos impulsan seriamente las ventas del sector, a veces incluso desviando el dinero de créditos hipotecarios.

Según el presidente de Faconauto, los bancos no han trasladado hasta ahora la subida del euríbor al cliente. La financiación al consumo es la que más dinero les aporta, y siguen manteniendo tipos del 7% desde hace varios años, sin restricciones significativas.

Otro de los factores a tener en cuenta y que no añade luz precisamente para el fin del ejercicio es la desaparición del Plan Prever, "que parece que esta vez va en serio, aunque ya lo hemos oído en otras ocasiones" señala Armenteros. "El PSOE prometió que no iba a usar más la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos Generales, pero parece que lo hará".

El panorama, por tanto, se presenta bastante confuso para el comprador medio, poco familiarizado con la evolución de los tipos de interés, las variaciones del impuesto de matriculación, la evolución del Prever... Hay tres o cuatro efectos que provocarán un desplazamiento de matriculaciones del 2007 al 2008, entre 10.000 y 12.000 unidades, según Armenteros, que " ya provocan un efecto de espejismo de crecimiento para el año que viene que se une al aumento real provocado por la primera buena noticia desde hace tiempo como es la de que van a bajar los impuestos".

Sus cálculos para los próximos ejercicios también son más optimistas que la media del sector. Concretamente, para 2008, algunas marcas señalan un descenso de las ventas, mientras que en Faconauto esperan un aumento hasta alcanzar 1.616.000 unidades.

Un cálculo en el que se tienen en cuenta las cifras de la Encuesta de Población Activa del tercer trimestre, que recogen un pequeño crecimiento del desempleo, un "mal síntoma" desde luego, pero que se relativiza si se tienen en cuenta las más de 600.000 nuevas incorporaciones al mercado laboral, según Armenteros.

"La construcción sigue pujante y seguirá todavía 9 o 10 meses o un año, y, como han señalado ya algunas constructoras, corremos el riesgo de frenar mucho la oferta y provocar un mayor encarecimiento de los pisos. La demanda sigue activa, y si se relajan los tipos de interés y el PIB sigue creciendo, la gente va a seguir comprando pisos y coches porque hay muchos hijos por emanciparse, emigrantes que buscan donde vivir y extranjeros que siguen comprando en España", señala el director general de MSI.

Todo parece indicar que el mejor momento de uno de los ciclos al alza más largos de la historia de la economía española ya ha pasado, pero nos encontramos todavía con un importante nivel de crecimiento, cuyo fin, de momento, no se ve a corto plazo.

Ajuste posterior

Para Armenteros, la incógnita sobre el ajuste posterior empezará a descifrarse en 2008, y "el año malo será 2009", en el que se registrarán unas ventas de 1.541.000 automóviles, con una caída del 4,7% sobre el 2008.

Desde la crisis de 1993, la tendencia media de crecimiento de las ventas de automóviles no había entrado en fase negativa. En 2005 se registró la cifra récord con 1.646.000 unidades que no se alcanzará de nuevo hasta 2011, según los cálculos de MSI.

Viene un trienio negativo de 2008 a 2010 por debajo de la línea de tendencia normal que elaboran en MSI según variables como la población o el parque automovilístico circulante, fundamental para estos cálculos, ya que la mayoría de los coches se compran en sustitución de otros. Desde 1996-97, la demanda de reposición es mayor que la demanda de incremento.

Aunque es un tópico que todo el mundo tenga coche, no es menos cierto que las nuevas familias que inician su motorización son cada vez menos, la mayoría lo compra para sustituir otro, por lo que el parque le da solidez a esa línea de normalidad que se mantiene pase lo que pase; "tendría que haber un guerra mundial para que se quebrase", señala Armenteros.

El periodo actual de primera posesión de un automóvil en España es de siete años, muy largo si se compara con los principales países europeos, y el ciclo de renovación del parque es más del doble, 15,5 años. Unas cifras elevadas que irán reduciéndose con un cambio de actitud del español medio respecto a la posesión del coche.