El Consell 'blinda' por ley la sanidad valenciana

El Consell aprobó ayer en su reunión plenaria un proyecto de ley de Aseguramiento sanitario del sistema sanitario público de la Comunidad Valenciana, con el que pretende diferenciar la atención sanitaria que ofrece la Generalitat a los valencianos de la de los residentes extranjeros y los inmigrantes sin permiso de residencia. El proyecto pretende dar rango de ley a la discriminación que ya realiza la Consejería de Sanidad con la tarjeta sanitaria de la Generalitat. Una discriminación que tiene como objetivo afinar el montante de la reclamación que el Consell mantiene con el Gobierno por la insuficiente financiación sanitaria y la obligación de atender a colectivos de ciudadanos cuyo coste ingresa el Estado.

El consejero de Sanidad, Manuel Cervera, cifró en unos 200 millones de euros la atención sanitaria que presta la Generalitat a personas no residentes en la Comunidad Valenciana y que deberían pagar, bien el Gobierno central, bien otras autonomías. Cervera indicó que 125 millones de euros del coste corresponden a la atención a españoles de otras regiones desplazados a la Comunidad Valenciana y 75 a extranjeros. Con esta ley, toda persona atendida en el sistema valenciano de salud tendrá un número que identificará qué Administración es la que debería correr con el gasto.

Por otra parte, el Consell aprobó también un proyecto de decreto con el que pretende regular el uso de desfibriladores semiautomáticos externos utilizados por personal no médico. El consejero de Sanidad indicó que esta normativa no es obligatoria, pero recomendó a centros comerciales y otras instalaciones de gran afluencia que se doten de ella. Sanidad impartirá cursos para quienes utilicen estos desfibriladores.