Cristina Kirchner: "No soy ni Evita ni Hillary"
La candidata favorita en Argentina ha basado su campaña en actos masivos
Argentina inicia hoy el periodo de reflexión aquí denominado veda previo a la apertura, pasado mañana, de las urnas para elegir al próximo presidente del país. Cristina Fernández de Kirchner, esposa del actual presidente, Néstor Kirchner, llega a la cita con una amplia ventaja en todas las encuestas, seguida de Elisa Carrió.
La ventaja demoscópica que lleva la esposa del presidente argentino a su principal rival es tan grande que todos los pronósticos la colocan como la próxima inquilina de la Casa Rosada, sede de la máxima autoridad de la República.
Tanto por la ventaja en los sondeos como por la diferencia de medios desplegados entre la candidata oficialista y el resto de la oposición, la campaña electoral se ha caracterizado por una previsibilidad que únicamente se ha roto en los dos últimos días cuando Fernández ha concedido entrevistas a diversos medios locales, una auténtica novedad en la política de comunicación de la Administración Kirchner, que ha hecho del bloqueo a la prensa una de sus señas de identidad.
Algunas de esas intervenciones públicas han sido muy criticadas dado que se han empleado en profundizar en temas secundarios del estilo de saber si alguna vez Fernández ha fumado marihuana o si en alguna ocasión se ha sometido a una operación de cirugía estética en ambos casos respondió que no en vez de centrarse en otras cuestiones más de fondo como la inflación, un asunto en boca de los argentinos desde hace meses. "Ni Evita, ni Hillary, Cristina", es la definición que dio de sí misma la todavía senadora a los medios.
Fernández, que se ha negado a debatir en televisión sus propuestas con sus rivales, ha basado toda su campaña en multitudinarios actos donde el público había sido movilizado por los cuadros del Frente Para la Victoria (FPV). La oposición ha denunciado la utilización de recursos del Estado para su campaña electoral. Y es que Fernández ha aparecido en actos que no son propiamente de partido, como inauguraciones de obras o discursos presidenciales y, en numerosas ocasiones, ha estado flanqueada por ministros del actual Gabinete. El punto más evidente de esta mezcla entre partido y Gobierno ha sido la designación de facto del portavoz del presidente de la República, Miguel Nuñez, como jefe de la oficina de prensa de la candidata, quien además dispone de despacho propio en la Casa Rosada. Nuñez, además, ha acompañado a la candidata en los numerosos viajes al extranjero que Fernández ha realizado en los últimos meses.
La candidata oficialista eligió ayer la localidad de La Matanza, en las afueras de Buenos Aires, para cerrar su campaña en una jornada donde hizo su aparición una lluvia torrencial. Elisa Carrió, candidata de la Coalición Cívica, cuyos seguidores aspiran a dar la sorpresa y colocarla en la segunda vuelta tras lo que sería una remontada histórica, despidió su campaña en la capital. El ganador necesita superar el 45% de los votos o sacar 10 puntos de ventaja al segundo candidato para ser elegido en la primera vuelta. Si no lo logra, los dos más votados se enfrentan en la segunda vuelta.
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