Una persona violenta y sin ideología
Un joven inmaduro, extremadamente influenciable, cuya actitud violenta no necesita estar fundamentada en ideología alguna y con un historial familiar complicado. Ésa es, a grandes rasgos y según varias fuentes, la personalidad de Sergi Xavier Martín, el agresor de la ecuatoriana menor de edad. Un tipo de 21 años que hasta hace poco trabajó como encargado de mantenimiento en un gimnasio.
Durante la tarde de ayer, amigos, conocidos, vecinos y curiosos de la Colonia Güell, en la localidad de Santa Coloma de Cervelló, se arremolinaron en torno al domicilio del joven, poblado durante todo el día de periodistas. Algunos accedieron a hablar con los medios de comunicación. "Es un notas, no hay que darle más vueltas. Además, lo ha tenido difícil. Su madre les abandonó a él y a su padre cuando era pequeño y al poco tiempo se fue a vivir con su abuela", explicó un vecino.
Su entorno insiste en calificar su agresión como "una chiquillada", al tiempo que niega el tinte racista: "¡Qué va a ser racista, si tiene amigos inmigrantes! Mira, la camarera de este bar es suramericana y se lleva muy bien con ella, lo mismo que con un paleta extranjero que trabaja por aquí. Simplemente se le fue la olla".
Algunos vecinos increparon a los periodistas: "¿No os da vergüenza grabar esto, con la de problemas que hay?", reprendió un hombre de edad avanzada. Al instante, otro más joven le responde: "Pero si a él [a Sergi] le va el rollo. ¿Por qué, si no, se va al bar cuando están todas las cámaras delante?" Una salida que se produjo de forma heterodoxa: no por la puerta de su casa, sino saltando la tapia de un jardín colindante. "Hay muchas más agresiones por aquí y no se ha formado tanto revuelo", protestó una mujer desde la terraza.
Exculpaciones
Mientras, el entorno del joven seguía intentando defenderle a capa y espada. Uno de sus vecinos rechazó su supuesta relación con la ideología fascista: "¿Nazi? Qué va. Si tiene alguna camiseta de ese tipo será porque se la han regalado, por hacer la gracia. Pero si le va justo para saber quién es Hitler". Otro cuestionaron sus antecedentes: "Nada de robo con intimidación y agresión, sólo le quitó el móvil a una persona, sin más".
Alguien del grupo negó la mayor: "Está mal lo que hizo, pero no es para tanto. Si llega a querer pegarle una paliza, se la pega. Para mí que la patada ni le llegó a dar".
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