Una joven china denuncia que estuvo retenida 21 meses en un restaurante
Una mujer china de 21 años denunció el pasado lunes que la familia con la que había vivido durante 21 meses en Valladolid la había tenido todo ese tiempo retenida y la había obligado a trabajar gratis. La familia, propietaria de un restaurante asiático, lo niega y aseguran que acogían a la joven porque pasaba apuros económicos.
La historia de W. P. se destapó el lunes tras una pelea entre dos familias chinas que acabó a navajazos en un restaurante asiático de Valladolid. En un primer momento, W. P. dijo a la policía que estaba viviendo acogida por la familia propietaria del local. Menos de setenta y dos horas después acusó a esta familia, ante un juzgado de Valladolid, de haberla retenido durante 21 meses contra su voluntad y haberla obligado a trabajar para ellos gratis hasta que lograse devolverles el dinero de su viaje de China a España. Lo que supondría en torno a cuatro años de cautiverio.
Además, declaró que la pelea ocurrió entre la familia que la retenía y su futura familia -su futuro suegro y dos primos de su novio- y que se había desatado porque los supuestos secuestradores les reclamaron 12.000 euros para conseguir su libertad.
La policía dudó desde el primer momento de la primera versión de W. P. y volcó sus sospechas en una posible pelea para saldar deudas. Sin embargo, a pesar de la denuncia, la policía afirma que tampoco cree "cien por cien" el testimonio de la joven. La hija de los dueños del restaurante aseguró ayer que W. P. no trabajaba para ellos y negó cualquier acusación. "Ella trabajaba en una tienda, pero como lo que ganaba no le daba para vivir la acogimos, dándole comida y alojamiento", declaró.
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