Italia sorprende con una amenaza de veto al nuevo Tratado de la UE

Italia se convirtió ayer en un inesperado contratiempo para el Tratado de Reforma, al oponerse decididamente al futuro reparto de escaños en el Parlamento Europeo, donde pierde paridad e influencia ante Francia y el Reino Unido. Alberto Navarro, secretario de Estado para Asuntos Europeos de España, manifestó que la frustración italiana "es el tema más importante y complicado que queda" ante la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que el jueves y el viernes debe sancionar en Lisboa el futuro Tratado de la Unión.

En el previsto desglose, Italia queda con 72 escaños, frente a los 73 británicos y 74 franceses, medida consideraba inaceptable por los propios parlamentarios en Roma, que con una moción han pedido a Romano Prodi que vote en contra del Tratado si no se resuelve satisfactoriamente el conflicto. Para evitar el choque, Italia propuso dejar el reparto de escaños para otro momento, pero el consultor jurídico del Consejo, Jean-Claude Piris, aseguró ayer a los ministros de Exteriores reunidos en Luxemburgo que el detalle forma parte indisociable del paquete del Tratado.

Pasada la sorpresa y a la espera de que la presidencia portuguesa resuelva el conflicto de aquí a la cumbre del jueves y el viernes en Lisboa, los ministros abrieron la puerta a nuevas sanciones contra Irán, en caso de que no pruebe satisfactoriamente su intención de renunciar a un desarrollo de tecnología nuclear que desemboque en el arma atómica.

En Luxemburgo se dio también el visto bueno al envío de una misión militar de la UE de unos 4.000 efectivos a Chad, y se certificó que Serbia no puede esperar acercarse a la UE mientras no colabore plenamente con el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia.