Anxo Quintana acusa al Gobierno de mantener un doble discurso

El vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, reclama las competencias pendientes de transferencia en Galicia advirtiendo "a Madrid" de que incumple la ley y la palabra dada, y de incurrir en una contradicción al apelar a la ley para negar el referéndum en el País Vasco y no cumplirla en Galicia para dotarla de todas sus competencias.

"Los políticos tenemos que ser los primeros en cumplir nuestra palabra", dijo ayer el líder del BNG, minutos antes de celebrar una reunión con alcaldes y tenientes de alcalde de su organización política en Ourense. Aunque no citó expresamente al presidente del Gobierno, Quintana se refirió a él señalando que se acude a la ley cuando alguna comunidad autónoma amenaza con el autogobierno y con una consulta popular. "Se les dice entonces, y está bien dicho, que hay que cumplir la ley", señaló, pero puntualizó que, en contraposición con ese discurso, cuando es Galicia la que reclama el cumplimiento del Estatuto de Autonomía, "se nos dan largas".

El dirigente nacionalista recordó que, después de 20 años de autonomía, Galicia carece aún de todas las competencias que tiene establecidas por ley y que el vicepresidente de la Xunta considera imprescindibles para "determinar políticas propias que permitan alcanzar aquí más bienestar". Quintana exigió las competencias completas en materia de Sanidad, "ya que perviven aún en Galicia instalaciones hospitalarias del Estado". Junto a ello, demandó el traspaso del Instituto Oceanográfico y el de la Inspección de Trabajo, "que está actuando en empresas gallegas que no están ubicadas en Murcia".

El senador socialista por Pontevedra Enrique Curiel reaccionó con sorpresa ante la interpretación que el BNG dio a las palabras de Zapatero. "No hay tal incumplimiento", dijo Curiel. "Lo que dijo Zapatero en su respuesta es que no hay base estatutaria para algunas de esas competencias". Curiel rechazó también que hubiera compromisos formales en relación a esos traspasos competenciales. "Jordi Sevilla sólo abrió el debate, que además se producía en un momento en que estaba abierta la posibilidad de una reforma estatutaria".