_
_
_
_

Guardias extranjeros matan a dos iraquíes

Bagdad exige a Blackwater 96,5 millones de compensación por las 17 víctimas de septiembre

Agentes de seguridad extranjeros de la empresa con sede en Dubai Unity Resources Group mataron a la conductora de un coche y a otra ocupante, cuando el vehículo en el que viajaban se aproximó en una céntrica calle de Bagdad al convoy que protegían. Los guardias dispararon a las dos mujeres desde un todoterreno en marcha y siguieron su camino a toda velocidad, indicaron los testigos. Según un comunicado de la empresa, los agentes abrieron fuego tras hacer en vano repetidas señales al coche para que se detuviera. Mientras, la violencia en distintos puntos de Irak se cobró más de 50 vidas.

Según el relato policial, las víctimas viajaban en un coche por la calle principal del barrio de Karrada cuando se les cruzó una caravana de agentes de seguridad. La conductora no detuvo el vehículo a tiempo y los guardias abrieron fuego. Las víctimas fueron identificadas como Marou Awanis, de 48 años -una viuda que hacía de taxista a tiempo parcial para mantener a sus hijos, según una familiar citada por France Presse-, y Geneva Jalal, de 30. Ambas eran de la minoría cristiana. Según un testigo, dos niños viajaban detrás.

La empresa, que afirma en un comunicado que "lamenta profundamente el incidente", está formada, según la página web del Departamento de Estado de EE UU, por profesionales experimentados provenientes de fuerzas especiales militares y policiales de Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda y Europa.

Estos hechos ocurrieron el mismo día en que el Gobierno iraquí reclamó formalmente a la empresa de seguridad estadounidense Blackwater 5,7 millones de euros por cada uno de los 17 fallecidos por disparos efectuados por miembros de esa compañía privada en una refriega en Bagdad el pasado 16 de septiembre. La demanda llegó un día después de que el Ejecutivo tildase de "injustificado" el tiroteo de Blackwater, que además hirió a más de 20 personas, y coincide con otra exigencia: la rescisión del contrato con esa empresa por el Gobierno de George Bush.

El Gobierno iraquí solicitó a Blackwater 136 millones de dólares (96,5 millones de euros). La elevada cuantía se debe, según Bagdad, a que los empleados de seguridad "no respetaron los derechos de los ciudadanos iraquíes pese a que son invitados" en este país. El informe califica el incidente de "crimen premeditado", porque los convoyes en que viajaban los trabajadores de Blackwater no recibieron fuego, ni directo ni indirecto.

El director de Blackwater, Erik Prince, declaró la semana pasada en el Congreso estadounidense que los guardias actuaron en defensa propia cuando un grupo de insurgentes les atacó. Los mercenarios de empresas de seguridad privadas norteamericanas que trabajan en Irak gozan de una inmunidad casi total. Esta vez, sin embargo, el FBI ha abierto una investigación que podría preceder a un juicio en territorio estadounidense.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Al Qaeda contra los suníes

Mientras tanto, la violencia siguió cebándose en los civiles iraquíes y se centró ayer en los crecientes ataques de Al Qaeda contra líderes suníes que se han alineado con EE UU. Los atentados más mortíferos tuvieron lugar en la provincia de Saladino, donde nació Sadam Husein. En Beiyi, 180 kilómetros al norte de Bagdad, 22 personas murieron y decenas resultaron heridas por la explosión de dos coches bomba. La primera explosión tuvo como objetivo al jefe de policía, Saad al Nafus, quien salió ileso, mientras que la segunda se produjo cerca de la casa de Hamad al Yaburi, líder del llamado Consejo de Salvación de la provincia de Saladino, creado para combatir a Al Qaeda. El ataque destruyó la casa de Yaburi, aunque se ignora si éste se encuentra entre las víctimas.

En Bagdad, los estallidos de otros dos coches bomba se cobraron la vida de seis personas y causaron heridas a otras 22 en el centro y el noreste de la capital. En el suceso más grave, en la céntrica plaza de Jilani, cinco personas murieron y 17 resultaron heridas al explotar un coche estacionado.

Una iraquí mira dentro del coche en el que ayer murieron dos mujeres por los disparos de agentes de seguridad privados en Bagdad.
Una iraquí mira dentro del coche en el que ayer murieron dos mujeres por los disparos de agentes de seguridad privados en Bagdad.AFP

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_