La Ertzaintza mantiene en su estructura más de 610 plazas asignadas 'a dedo'

El total de plazas en la Ertzaintza asignadas por el sistema de libre designación se eleva a 618, según los datos oficiales procedentes de las sucesivas provisiones de puestos de trabajo realizadas por Interior desde 1997. Las dos unidades -excluidas las jefaturas- en las que la elección a dedo de sus mandos o miembros resulta más elevada son la Unidad de Información y Análisis (UIA), encargada de la lucha antiterrorista (un 80%), y la de Inspección General, la unidad de asuntos internos que investiga a los propios ertzainas (el 48,7%). Interior comentó ayer la sentencia del Tribunal Supremo, adelantada por este periódico, que anula el sistema de elección a dedo de 41 puestos en diferentes unidades con un lacónico "se acata".

El departamento que dirige Javier Balza, sin embargo, no quiso precisar si el Gobierno tiene previsto retirar el recurso que está aún pendiente en el Supermo presentado en relación con otra sentencia del Tribunal Superior vasco por idéntico motivo. Este tribunal falló también en contra de Interior y anuló en marzo de 2006 el sistema de libre designación para nueve puestos en la unidad de asuntos internos. Portavoces de la consejería señalaron que la "decisión última corresponde a los servicios jurídicos del Gobierno", que dependen de Vicepresidencia. Este último departamento tampoco pudo aclarar ayer si ya se ha tomado o no una decisión sobre la continuidad del recurso.

Si finalmente, el Ejecutivo mantiene el mismo y el Supremo falla otra vez en contra, el erario público tendrá previsiblemente que hacer frente de nuevo a las costas del proceso. La sentencia, notificada el pasado 26 de septiembre, declaró contraria a derecho la elección a dedo de 41 plazas en puestos de responsabilidad en unidades como Inspección General, Planificación y Gestión en las tres jefaturas territoriales de Seguridad Ciudadana, Berrozi o el Servicio de Prensa. El Supremo condenó a Interior a pagar 1.000 euros en concepto de costas, "el máximo previsto dado el grado de complejidad del asunto y el contenido del escrito de oposición a la casación", según el fallo.

Un 8% de tope

En cualquier caso, la sentencia del Tribunal Supremo obligará a partir de ahora al departamento a fundamentar de forma cuidadosa todos y cada uno de los puestos de libre designación que determine para la policía vasca. Y no son pocos. De los 8.000 agentes con que cuenta en la actualidad la Ertzaintza, un total de 618 plazas están designadas a dedo (ver gráfico). El número global está dentro de lo que marca la legislación, que fija en un 8% de los puestos el tope para ese tipo de modelo "excepcional" de provisión de puestos, según precisa la ley. En el caso de la policía vasca ese máximo ascendería a un total de 640 plazas.

Las dos unidades que disparan la estadística de designaciones a dedo son la antiterrorista y la de asuntos internos. Sobre ambas precisamente han fijado sus críticas los sindicatos policiales Erne y CCOO y los dos principales grupos de la oposición (PSE y PP) por ser un "coladero de personas afines al PNV", lo que habría convertido a la Ertzaintza en una "policía de partido". Para la oposición parlamentaria es precisamente la libre designación, ahora puesta en solfa por el Supremo al menos tal y como la ha empleado Interior en la Ertzaintza durante los últimos años, el sistema que "perpetúa el modelo de policía política". Más allá de esas críticas sindicales y políticas, el dato concreto es que de las 371 plazas con que cuenta en estos momentos la Unidad de Investigación y Análisis (UIA) hasta 297 han sido concedidas a dedo. Y en asuntos internos, de 80 plazas casi la mitad son de libre designación. En las jefaturas de la División de Seguridad Ciudadana, de Recursos Operativos, de la Policía de lo Criminal y de la División de Inspección General, todas las plazas se han atribuido por idéntico sistema.

Interior defiende la libre designación y ha argumentado en su recurso ante el Tribunal Supremo que lo contrario supondría introducir una "limitación a la potestad de autoorganización" que, a su juicio, "asiste a la Administración". El alto tribunal no ha cuestionado el sistema al rechazar ese argumento. Lo que le indica a Interior es que lo que no puede hacer es utilizarlo de una manera indiscriminada y sin fundamentación alguna. A lo que añade que ya no basta argumentar sólo que esos agentes manejan informacion delicada o que sus puestos requieren de una responsabilidad especial.