La Diputación culpa a Cacharro del mal estado del psiquiátrico lucense

El gobierno bipartito de la Diputación de Lugo (PSOE-BNG) no asume los argumentos del anterior presidente, el popular Francisco Cacharro, para justificar el abandono en que se encuentra el hospital psiquiátrico que tutela esta institución en la localidad de Castro Riberas de Lea. Representantes de ambos partidos concluyeron que bajo el mandato de Cacharro existió una "inhibición absoluta" y una "dejadez flagrante" en la gestión del centro.

Techos interiores caídos, deficiente aislamiento e incluso un caso de salmonela pusieron en el disparadero la gestión de los distintos gobiernos populares de la Diputación en los últimos 24 años. Cacharro trasladó la responsabilidad a la Consellería de Sanidade de quien dijo que conocía la situación del psiquiátrico donde todos los pacientes son enfermos del Servicio Galego de Saúde (Sergas).

"El señor Cacharro no puede culpar a otra administración pública de lo que es su propia responsabilidad", apuntó el portavoz socialista Antonio Gato, quien recordó que, incluso a día de hoy, el centro objeto de polémica aún es de titularidad provincial. En términos similares se manifestó el vicepresidente primero, el nacionalista Xosé Antón Bao, quien hizo hincapié en que bajo el mandato de Cacharro hubo "una dejadez flagrante".