El cambio de ciclo provoca una caída del 16% en el visado de viviendas
Los promotores reclaman suelo para viviendas protegidas no más caras de 150.000 euros
El mercado de la vivienda ha empezado en 2007 a mostrar los primeros síntomas de agotamiento. El número de pisos visados en la Comunidad Valenciana en el segundo trimestre del año cayó un 16%, según el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España (CSCAE), con respecto al mismo periodo del año anterior. La vivienda de renta libre se desploma. Los promotores reclaman ahora a las administraciones públicas suelo para vivienda protegida (VPO) y estiman que existe una demanda para comprar pisos cuyo precio oscile entre 120.000 y 150.000 euros.
El mercado inmobiliario ha comenzado un lento aterrizaje en la primera mitad de 2007 en la Comunidad Valenciana. Se vende a menos precio, en más tiempo y se construye menos. La bolsa de pisos vacíos que salen a la venta crece. El cambio de ciclo ha llevado a cientos de pequeños inversores a sacar al mercado los pisos que adquirieron en tiempo de bonanza. "No se venden pisos desde hace meses y lo que nadie sabe todavía es si la situación será mejor o peor que la vivida en 1992", opina un empresario. Los pronósticos sobre cuándo se digerirá el frenazo varían, si bien algunos promotores estiman que el mercado de renta libre no se recuperará hasta pasados cuatro o cinco años.
Que estamos ante un cambio de ciclo del sector inmobiliario pocos lo discuten. Las divergencias se dan a la hora de calibrar la gravedad del problema. Según el CSCAE, el número de viviendas visadas entre abril y junio de este año ha caído en la Comunidad Valenciana un 16% relación con el mismo trimestre del año anterior. El mayor descenso se da en la provincia de Alicante, donde el número de viviendas visadas retrocede un 20%, precisamente en la provincia donde más concentración se da de segunda residencia. Le sigue Valencia, con un desplome del 19%, mientras Castellón aguanta el tirón y sólo desciende un 2,31%. El dato del segundo trimestre de 2007 es el peor de los últimos cuatro. En los últimos doce meses (de junio de 2006 a junio pasado), el número de pisos visados crece, sin embargo, aunque un escaso 1,10%.
Son cifras negativas, pero a la vista de lo que sucede en el resto de España, son menos dramáticas. Navarra, el peor caso, registró en el segundo trimestre un descenso del 82% en el registro de viviendas visadas; Andalucía, del 64%; Cataluña, del 56%; Madrid, del 42%; Galicia, del 39% y Asturias, del 35%. En toda España, la caída de visados fue del 39%, 23 puntos por encima de la Comunidad Valenciana. Se trataría más de un aterrizaje lento de la construcción de viviendas que de un frenazo en seco.
Lo que verdaderamente siembra el pánico entre los promotores es el parón en las ventas. Los datos del Ministerio de Vivienda revelan que entre 2004 y 2006 se terminaron 242.562 viviendas de renta libre en las tres provincias y que las transacciones en ese periodo rozaron las 171.000, esto significa que la bolsa de vivienda vacía de nueva construcción (no entran las protegidas) superaría las 71.000.
El filón de los últimos años parece que toca fondo y los promotores miran ya en dirección a la vivienda protegida, para la que el mayor escollo es la falta de suelo. La fiebre edificadora desde el año 2000 redujo a la nada la construcción de viviendas protegidas. En la última década representan apenas el 10% de lo edificado.
Y la desproporción se mantiene. El CSCAE certifica que la cantidad de viviendas de protección oficial visadas en las tres provincias cayó casi un 20% en el segundo trimestre de este año. En tres meses se visaron 975 VPO y 21.975 de renta libre.
A favor de la estabilidad del sector juega la demografía. El crecimiento de la población y del número de viviendas han ido parejos en la Comunidad Valenciana entre los años 2001 y 2006, según se desprende del cruce de datos del INE y del Ministerio de Vivienda, que hace una estimación periódica del parque de viviendas.
En esta etapa, la población valenciana creció un 14%, pasando de 4,2 millones de habitantes a 4,8. El parque de viviendas, en paralelo, se incrementó en un 15%, pasando de 2,55 millones de pisos (de renta libre y protegidos) a 2,95 millones, entre ellos 400.000 nuevas casas.
Y en contra, el elevado número de viviendas vacías. La Comunidad Valenciana es la tercera de España en el censo de viviendas vacías por detrás de Andalucía y Cataluña. Los últimos datos del censo de 2001 enumeran 444.823 inmuebles disponibles para venta, alquiler o simplemente desocupados en las tres provincias. Según estos datos, el 17% de las viviendas desocupadas de toda España estaban en la Comunidad Valenciana.
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