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Reportaje:

La marquesina neoyorquina de Esther

FCC quiere catapultar su expansión en EE UU desde el mobiliario urbano y las cementeras

FCC, tras su desembarco en los sectores del cemento y del mobiliario urbano en EE UU, se propone ampliar su presencia en este mercado en esas actividades y en otras como la explotación y construcción de infraestructuras, el medioambiente y el control de tráfico. Estudia en estos momentos la adquisición de varias empresas y un incremento sustancial de sus inversiones y de su facturación en este país.

"Sólo el 6% de nuestra facturación exterior procede de EE UU", señala Rafael Montes, "y ese porcentaje es muy bajo y lo vamos a incrementar"
Cemusa ha abierto fábrica en EE UU para adelantar la instalación y comercialización del mobiliario de Nueva York. Va a facturar 40 millones en 2007

"Cuando Raúl [Raúl González, el actual general manager de Cemusa NY] nos propuso a su jefe y a mí que nos presentáramos al concurso de adjudicación del mobiliario urbano de Nueva York", explicaba hace diez dias en esa ciudad Carlos Barón, director general de Versia, grupo que engloba a todas las empresas de servicios de FCC excepto a las de medio ambiente, "creímos que nos tomaba el pelo. Parecía una locura el aspirar a competir, desde una empresa relativamente pequeña, extranjera y no muy conocida (aunque contaba ya con algunas adjudicaciones de mobiliario en Miami, San Antonio y Boston), con los gigantes estadounidenses y mundiales del sector. Y hacerlo además por el mayor contrato por su cuantía económica de la historia del Ayuntamiento de Nueva York. Finalmente, ante su insistencia, pensamos que no perdíamos mucho por intentarlo. Por intentarlo seriamente. Aunque no lográramos esa adjudicación y tuviésemos que invertir mucho tiempo y dinero en el intento, una preparación rigurosa de nuestra oferta a todos los niveles -administrativo, económico, legal, técnico, diseño e innovación, etcétera- nos iba a servir para darnos a conocer y para aprender a movernos en este gigantesco mercado donde hay numerosas ciudades pendientes de renovar su mobiliario urbano".

Cemusa presentó finalmente su propuesta inicial en septiembre de 2004, arropada por su matriz FCC y con la idea de llegar lo más lejos que les fuera posible en el dilatado y complejo proceso de selección y eliminación de candidatos fijado por las autoridades neoyorquinas. Un año después pasó la primera criba y fue elegida preferred bidder (oferente preferente) junto a dos gigantes estadounidenses y otras dos grandes multinacionales del sector. Cemusa, finalmente, desbancó también a éstos. Superó por puntos al segundo grupo mundial de publicidad exterior, JCDecaux, que trató de impugnar sin éxito la adjudicación, y a la compañía estadounidense Van Wagner, que quedaron finalistas. El 19 de mayo de 2006 firmó el contrato y el 29 de junio inició la ejecución del contrato.

Cemusa se comprometió a instalar 3.300 marquesinas de autobús, ampliables en 200 unidades más, 330 puntos de venta de prensa y unos 20 servicios públicos automáticos en las calles de Nueva York con una inversión prevista de 100 millones de dólares (unos 82 millones de euros). Además, será responsable de su mantenimiento durante 20 años y a cambio la compañía pagará un canon a las arcas locales de 1.000 millones de dólares (820 millones de euros) por el derecho a vender el espacio publicitario de estos soportes. Los ingresos potenciales por este negocio superan ampliamente esta cuantía. Las nuevas tecnologías aplicadas a estos soportes y las posibilidades de explotación adicional que presentan han desbordado las previsiones iniciales de facturación, cifradas en 2.000 millones de dólares.

Cemusa ha creado una empresa en EE UU y fabrica parte del mobiliario en este país, lo que le ha permitido adelantar el calendario de instalación y comercialización de los soportes. Este año espera ya facturar 40 millones de dólares (28,5 millones de euros).

Este contrato otorga una gran visibilidad a FCC en este mercado, reconocen fuentes del grupo, pero su desembarco en EE UU se inició en 1984 con la construcción de una terminal cementera en Boston. Posteriormente adquirió tres fábricas de cemento en Maine, Carolina del Sur y Pensilvania, en las que ha invertido 420 millones de dólares (296,6 millones de euros) para hacerlas más eficientes, así como otros activos financieros en la costa este.

"Estamos muy satisfechos de nuestra presencia en EE UU", declaraba la anterior semana Rafael Montes, el consejero delegado de FCC, "y esperamos poder ampliarla". Uno de los objetivos prioritarios es entrar, a través de la filial conjunta con Caja Madrid Global Vía, en el gigantesco mercado de concesiones de infraestructuras en EE UU. Están en pleno proceso de renovación de las mismas en muchos Estados y es un negocio que genera actividad adicional a las constructoras. En el punto de mira de FCC está también la compra de alguna firma estadounidense de control de tráfico para disponer de su experiencia y de sus autorizaciones para operar en esta actividad. El grueso del crecimiento previsto en este país será, sin embargo, de carácter orgánico. Montes matizó, sin embargo, que aunque los bancos se han vuelto muy cautelosos con la actual crisis financiera, "saben perfectamente a quién y para qué pueden prestar su dinero. Nosotros, FCC, no tenemos ningún problema para financiar las inversiones. Nuestra deuda es la más pequeña entre las contabilizadas por las grandes constructoras españolas y se sitúa en torno a 2,7 veces el resultado bruto de explotación".

"Actualmente, sólo el 6% de nuestra facturación exterior procede de EE UU", señala Montes, "y ese porcentaje nos parece muy bajo, por lo que nos hemos propuesto aumentarlo significativamente. Lo vamos a conseguir".

Nuevo plan estratégico

Montes ha reiterado estos días que, al haber superado con un año de adelanto el plan estratégico 2005-2008 -que tenía como finalidad multiplicar por dos a su término la facturación de FCC y el beneficio bruto y lograr que un 35% aproximadamente de la cifra de negocios se generara en el exterior-, están trabajando ya en uno nuevo que tendrán listo y presentarán en el primer trimestre del año próximo.

"Vamos a cerrar 2007", asegura el consejero delegado, con "19.200 millones de dólares (13.600 millones de euros) de facturación, un beneficio bruto de explotación en torno a los 2.750 millones de dólares (1.942 millones de euros), 95.000 personas en plantilla y presencia operativa en 50 países".

A lo largo del actual plan estratégico, FCC ha invertido unos 7.000 millones de dólares, según Montes, "destinados íntegramente a las actividades estratégicas del grupo, con especial incidencia en los servicios (57%). Dos terceras partes se han dirigido al exterior y el resto a fortalecer nuestro liderazgo en el sector del cemento en España".

Marquesina para la espera del autobús instalada en la Quinta Avenida de Nueva York por Cemusa, filial del grupo español FCC.
Marquesina para la espera del autobús instalada en la Quinta Avenida de Nueva York por Cemusa, filial del grupo español FCC.

Doctoroff invita a los españoles a compartir nuevos negocios

El vicealcalde de Nueva York y mano derecha del alcalde Bloomberg, Daniel Doctoroff, invitó a empresarios y compañías españolas a seguir los pasos de FCC y ACS, que se han hecho con dos importantes contratos de instalación del mobiliario urbano y de ampliación del metro de su ciudad. "Estamos deseosos de hacer negocios juntos que sean buenos para nuestra ciudad y para ustedes". Doctoroff aprovechó el acto de entrega del título The Business Leader of the Year Award (Empresaria del Año) a Esther Koplowitz, el jueves 27 de septiembre, para expresar su invitación.

Las marquesinas de Nueva York han enmarcado la designación como Empresaria del Año en 2007, por parte de la Cámara de Comercio España-Estados Unidos, de la impulsora y mayor accionista de FCC. Empresarios como Donald Trump, el magnate del sector inmobiliario estadounidense; ilustres abogados, como Antonio Garrigues; representantes de la banca de inversión de uno y otro país; políticos como el citado Doctoroff, o el embajador de EE UU en España, Eduardo Aguirre, asistieron a la multitudinaria gala de entrega de la distinción. El presidente de FCC, Marcelino Oreja, suplió en la recepción del premio a la empresaria, que tuvo que suspender en el último momento su asistencia al acto por causas familiares de fuerza mayor. Un galardón que obtuvieron antes otros empresarios españoles, como Isidoro Álvarez, Emilio Botín o César Alierta.

Oreja destacó ante los asistentes al acto el perfil filantrópico de la galardonada, y el consejero delegado de FCC, Rafael Montes, desveló que Esther Koplowitz sólo da luz verde a las operaciones corporativas del grupo si no lesionan los intereses de los trabajadores.

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